El país de Europa que ha pedido ayuda a sus aliados para luchar frente al sueño de Trump: “De repente no somos nada”
Emmanuel Macron se ha posicionado, “el futuro de Groenlandia lo decidirá el pueblo groenlandés”.
La relación entre Estados Unidos y Dinamarca vive su peor crisis diplomática en décadas. Donald Trump ha vuelto a dejar claras sus intenciones de hacerse con el control de Groenlandia, la masa de tierra ártica ártico que pertenece en un 98% al país nórdico.
Claus Hjort Frederiksen, exministro de Defensa danés, ha compartido su “profunda consternación” por las intenciones de Donald Trump y la actitud de Estados Unidos. “Es muy duro sentir que ya no significa nada haber luchado junto a EE. UU. en Afganistán o Irak. De repente no somos nada”, ha expresado Frederiksen.
EE.UU. amenaza para Dinamarca
Una reciente encuesta ha revelado que solo un 20% de los daneses tiene una opinión favorable de Estados Unidos, frente al 48% del año pasado. Además, un 41% de los encuestados sostiene que las políticas del país estadounidense suponen una amenaza para Dinamarca.
La tensión entre los dos países aumentó cuando Trump volvió a presionar con la posibilidad de adquirir Groenlandia, llegando a plantear el uso de la fuerza. Asimismo, en la visita a Groenlandia del vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, criticó que Dinamarca “no ha hecho un buen trabajo” en el territorio.
Según ha afirmado la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, “tenemos un desacuerdo fuerte y fundamental”, aunque el tema en cuestión no se abordó en la última cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Lo decidirá el pueblo groenlandés
Sin embargo, los daneses aseguran que Trump está buscando cualquier vía para tomar el control de Groenlandia. Con un contundente “el futuro de Groenlandia no se decidirá en Copenhague ni en Washington. Lo decidirá el pueblo groenlandés en Groenlandia”, se ha opuesto a los planes de Trump al portavoz del partido socialdemócrata danés, Christian Rabjerg. Madsen.
Emmanuel Macron, presidente de Francia, ha expresado la misma idea que Rajerg, “Groenlandia no se vende ni se apropia”. Además, ha advertido que cualquier intento de anexión podría poner en riesgo la alianza transatlántica y las relaciones comerciales entre los dos continentes. Fue durante una visita a la capital de Glroenlandia, Nuuk.
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“Ha logrado lo contrario de lo que quería. Alejó al pueblo groenlandés y atemorizó a muchos”, argumentó el exministro danés, Jeppe Kofod. Por otro lado, hay quienes exploran otras alternativas como es el caso del líder de la oposición, Pele Broberg. La solución que ha planteado consiste en un pacto de libre asociación con Estados Unidos.
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