China lanza un desafío a EEUU con el superportaviones nuclear “más grande del mundo”
La armada naval del gigante asiático pretende aumentar su flota con su primer portaviones de propulsión nuclear, en un intento de igualar el poderío norteamericano.
China sigue avanzando en su ampliación militar. Esta vez le ha tocado a la armada naval, conocida como el Ejército Popular de Liberación Marina. Según unas imágenes captadas por la empresa de satélites norteamericana Maxar Technologies, la superpotencia asiática está erigiendo el portaaviones más grande del mundo. Y no uno cualquiera.
Ubicada en el astillero de Dalian en la provincia de Liaoning, la construcción del que sería el cuarto buque de guerra chino capaz de transportar y operar con aeronaves parece estar cerca de concluirse. Y según algunos expertos, cuenta con una peculiaridad que hace tambalear la hegemonía militar de Estados Unidos en el Pacífico.
Un superportaviones con cuatro catapultas de propulsión nuclear
Según el investigador del Centro James Martin para Estudios de No Proliferación nuclear, Michael Duitsman, China está construyendo un superportaviones con cuatro pistas o “catapultas”. Esta capacidad de propulsión en términos de instalaciones iguala a la de su homónimo estadounidense y actual portaviones más grande del mundo, el USS Gerald Ford.
“Creemos que estas imágenes (satelitales) muestran el equipo de prueba y el diseño para el próximo portaaviones Tipo 004 de la Armada China”, dijo Duitsman en una videollamada para MSNBC.
Mientras tanto China despeja balones. Liu Pengyu, portavoz de la embajada china en Washington, se abstuvo de comentar sobre las especificaciones del buque, reiterando que la doctrina militar de China sigue siendo “estrictamente defensiva”. Sin embargo, algunos expertos militares, consideran la capacidad técnica e industrial del gigante asiático para desarrollar uno o más portaaviones de propulsión nuclear, lo cual responde a los múltiples movimientos armamentísticos que el Gobierno de Xi Jinping está gestionando en el contexto de la crisis con Taiwán.
No obstante, para Ni Lexiong, analista militar con sede en Shanghái, la evolución de la guerra naval en la era de la inteligencia artificial podría restar protagonismo a los portaviones tripulados. Según el especialista, los sistemas autónomos y super buques no tripulados con capacidad de despliegue de drones podrían representar el núcleo operativo de las armadas del futuro.
Este avance en la estrategia naval china se produce en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes entre Washington y Pekín. El secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, advirtió recientemente sobre el desafío que representa China, calificándola como un “competidor con la capacidad y la determinación de comprometer la seguridad nacional y los intereses estratégicos de EE.UU. en el Indo-Pacífico”. En respuesta a esta percepción de amenaza, el Pentágono ha intensificado sus esfuerzos para reforzar su presencia en la región y fortalecer sus capacidades disuasorias frente a posibles escenarios de conflicto.
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