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POLÍTICA

Alfonso Guerra señala el momento en el que todo cambió para el PSOE

El exvicepresidente del Gobierno cuestiona que sea la persona ideal para liderar al PSOE en las elecciones. El pacto con Pablo Iglesias, momento clave para la pérdida de confianza.

Actualizado a
Alfonso Guerra señala el momento en el que todo cambió para el PSOE
EFE

Las recientes elecciones municipales y autonómicas han supuesto un duro varapalo para el PSOE, que ha visto perder muchos de los territorios en los que gobernaba. Los malos resultados en los comicios llevaron a Pedro Sánchez a anunciar un adelanto de las elecciones generales, que tendrán lugar finalmente el próximo 23 de julio. El movimiento, criticado por cambiarse a época vacacional, ha generado un intenso debate.

Para el que fuera vicepresidente del Gobierno entre 1982 y 1991, Alfonso Guerra, el problema de los socialistas puede ser la falta de confianza existente sobre la figura del presidente. En un artículo publicado en The Objective, Guerra cree que la atmósfera política actual juega en contra de los intereses del partido. Según su opinión, Sánchez toma las decisiones en clave personal y considera que “tal vez ha llegado el momento de que los socialistas se pregunten si no será el problema el candidato”.

Una desconfianza por parte de los españoles se produjo, asegura, en el momento en el que ‘abrazó’ a Pablo Iglesias. En ese momento “se firmaba el acta de defunción política de miles de responsables políticos socialistas”. Un pacto que supuso un fuerte cambio en la tradición del PSOE, al abandonar el socialismo liberal del partido durante 140 años para apostar por “una alianza de radicales, populistas, independentistas y herederos del terror”.

Decisión sorpresa para el partido

En su opinión, la decisión de Pedro Sánchez de adelantar las elecciones tras la derrota del PSOE ha sido una gran sorpresa para casi todos en el partido. Una decisión difícil de prever, salvo que “se tenga claro que todos los movimientos del presidente están originados en clave interna de partido: sabe que si pierde el poder en el partido, lo pierde todo”.

En ese sentido, afirma que Pedro Sánchez entendió que la derrota de muchos de los candidatos del PSOE con buena gestión no evitaría que las miradas se centraran en su figura, pues la campaña se había convertido en una prueba de su capacidad para arreglar los problemas que había generado su política de alianzas. Con el adelanto electoral cuenta con una nueva baza. De alguna forma, se ‘obliga’ militantes y dirigentes descontentos a “simular su apoyo al secretario general, cuya estrategia de campaña acaba de ser derrotada”.

Pero en su contra está la “atmósfera política” actual, con un PSOE debilitado por el resultado de los pasados comicios. Sin embargo, considera que con una buena campaña electoral se le puede dar la vuelta a las previsiones, que ahora dan por ligero favorito al PP según la encuesta que se consulte. Pero para ello, destaca, es necesaria una rectificación en la estrategia que ha llevado al partido a la derrota en las municipales.

Por último, para Alfonso Guerra es una “persistencia en el error” el hecho de que Pedro Sánchez anunciara la agrupación de los socios con los que ha perdido para “detener a un nuevo gobierno de ultraderecha. Tal vez haya llegado el momento de que los socialistas se interroguen sobre si no será el problema el candidato”.