El juez revela nuevos datos sobre el atacante de Algeciras
El magistrado describe el ataque en el que murió un sacristán. El atacante entró en el templo profiriendo gritos en árabe.
Algeciras vive días de luto después del asesinato, este pasado miércoles, de uno de los sacristanes de la ciudad. Pasaba la media tarde cuando Yassine Kanjaa, un varón de 25 años y nacionalidad marroquí, se adentraba en dos iglesias de la localidad gaditana para acabar con la vida del sacristán Diego Valencia y herir a cuatro personas más.
Unos hechos investigados por la Audiencia Nacional como posible acto de terrorismo, y de los que ahora tenemos nueva información de cómo ocurrieron. Joaquín Gadea, juez encargado del caso, describe los hechos como un delito de asesinato con “fines terroristas”. Además, lo vincula con el “salafismo yihadista”, una corriente supremacista del islam que desprecia al resto de religiones.
“Una vez que se encuentra en el centro de esa plaza es alcanzado por el atacante, quien, una vez que le tiene en el suelo, sujeta la catana con ambas manos y, alzando la mirada al cielo y gritando unas palabras en árabe entre las que se escucha la palabra ‘Allah [Alá]’, le asesta una última estocada mortal”, añade del magistrado en el auto de los hechos. En dicho escrito, a su vez, autoriza a la Policía a registrar el piso del detenido en la misma noche.
Tensión con los feligreses
Según explica el juez, a última hora de la tarde la Policía le había hecho entrega de un primer oficio policial, en el que se hacía un breve relato de lo ocurrido. Según este, en la tarde el detenido accedió a la Iglesia de San Isidro con intenciones desconocidas. Allí, inició una discusión con los presentes, “manifestando de forma vehemente que la única religión que hay que seguir es la islámica”.
Entonces, el atacante abandonó el recinto “profiriendo mensajes en árabe cuyo contenido se desconoce”, para regresar apenas unos minutos después. Desde el interior de la iglesia se pudo escuchar como alguien de fuera gritaba palabras en árabe. “Una vez finaliza la misa, el sacerdote encargado de la misma baja del púlpito para comprobar lo que estaba ocurriendo, instante en el que el investigado, portando en su mano un machete de grandes dimensiones y de forma súbita, agrede al sacerdote causándole lesiones de gran gravedad”.
Además de estas agresiones, el magistrado añade que el atacante trató de herir a luna de las personas que presenció la agresión contra el sacerdote. Después de ello, huyó hacia “un centro de culto católico llamado Virgen La Palma, ubicado a unos 200 metros” del otro templo. Es entonces cuando se encuentra con el sacristán, saliendo por una puerta trasera. “Yassine Kanjaa inicia varias acometidas sobre el mismo, causándole unas primeras lesiones, si bien el ahora fallecido intenta huir”. Finalmente, es alcanzado en la calle y el agresor le da una puñalada mortal tras gritar palabras en árabe.
Posteriormente, y de forma “muy tranquila”, el agresor se dirige hacia la ermita Europa, situada en la misma plaza, e intenta acceder al interior. Es entonces cuando la Policía Local llega y es detenido sin oponer resistencia, si bien profiere, de nuevo, gritos de “Alá es grande”. Presentados los hechos, el magistrado relaciona el ataque con el salafismo yihadista, pues con la agresión pretendía “alterar la paz pública mediante la ejecución de actos de terror, lo que habría podido motivar la actuación criminal”.