Los españoles que pagarán un ‘extra’ a la Seguridad Social para financiar la jubilación anticipada de trabajos peligrosos
Serán los propios trabajadores afectados, junto con las empresas, los encargados de sufragar el gasto extra que tendrá la Seguridad Social.

En una de las últimas decisiones tomadas por el Gobierno, se permitirá a aquellos trabajadores de empleos especialmente peligrosos que se jubilen de forma anticipada. Un acuerdo alcanzado con la patronal y con los sindicatos, con el objetivo de favorecer a los que trabajan en condiciones especialmente complicadas. Pero esta medida no saldrá ‘gratis’. También está la otra cara de la moneda.
Una, en la que los propios trabajadores (y las empresas) quienes financien el coste adicional que tendrá la medida en la economía de la Seguridad Social. Concretamente, esta medida está destinada a trabajadores cuyo empleo sea de naturaleza excepcionalmente tóxica, insalubre o peligrosa, y en el que se den altos índices de mortalidad, siniestralidad o morbilidad. También, en el caso de aquellos en los que los requisitos, no solo físicos, resulten improbables de cumplir a partir de una determinada edad.
De este modo, se pretende un adelanto en la jubilación para quienes no puedan tener una mejora en las condiciones de trabajo. Y, para ello, se analizarán diferentes aspectos como la cantidad de bajas laborales o de fallecimientos. Tras ello, la Seguridad Social llevará a cabo un informe de morbilidad y mortalidad, con factores como la edad, el sexo, la rotación en el trabajo o el tamaño de la empresa, para así seleccionar los empleos a los que afectará esta medida.
Así pues, estas nuevas profesiones se sumarán a las que ya pueden retirarse de la vida laboral de forma anticipada (entre los 52 y 60 años), como son los mineros, los trabajadores ferroviarios, el personal de vuelo, los profesionales taurinos o los policías locales. En cualquier caso, no se podrá anticipar la edad de jubilación antes de los 52 años, y la correspondiente pensión no se podrá compatibilizar con el trabajo de la misma actividad que motivó la jubilación anticipada.
Una cuota extra a la Seguridad Social
No tendrán penalización en caso de optar finalmente por la jubilación anticipada pero, en su lugar, deberán abonar una cuota adicional a la Seguridad Social, con la que financiar el gasto que afrontará el sector público por el hecho de abonar sus pensiones durante más años que lo inicialmente previsto. El incremento en cuestión se fijará en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, aplicando una cuota adicional tanto para la empresa como para el trabajador.
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“Esta sobrecotización recaerá proporcionalmente sobre empresa y trabajador y se calculará en función de la edad que se adelante el retiro, garantizando así que el coste no recaiga sobre el conjunto del sistema”, señalan desde UGT sobre la forma en que se aplicará la medida.
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