Los dos tipos de pensionistas que pueden jubilarse con 55 años en España
Estos son los profesionales taurinos que se dediquen a determinadas áreas específicas (banderilleros, rejoneadores o picadores) y los beneficiarios de una pensión por incapacidad permanente.
¿Es posible jubilarse a los 55 años? Sí, es posible. Aunque no es habitual y la gran mayoría de los pensionistas tendrán que esperar varios años más para dejar de trabajar, hay dos grupos de pensionistas que sí pueden solicitar la pensión de jubilación con 55 años y llegar a cobrar el 100% de lo que te corresponde.
Cabe destacar que la edad legal para jubilarse en España en 2023 es de 66 años y cuatro meses, siempre y cuando el solicitante acredite un total de 37 años y nueve meses cotizados para acceder a la pensión máxima en España. En el caso de no llegar a este mínimo, el solicitante tendrá que esperar a los 66 años y 4 meses para dejar de trabajar.
Los dos grupos de pensionistas que podrán disfrutar de esta ventaja
Ante estas circunstancias, la posibilidad de jubilarse a los 55 años se vuelve, cuanto menos, atractiva. Y es que adelanta prácticamente 10 años el retiro laboral. Pese a ello, esta ventaja solamente podrá ser disfrutada por dos grupos de pensionistas:
- Beneficiarios de una pensión por incapacidad permanente.
- La pensión por incapacidad tiene que haber sido consecuencia de un accidente o enfermedad y el grado de gran invalidez, que incapacite al pensionista al desempeño de sus funciones en el trabajo. Debe tener un grado de discapacidad reconocido superior o igual al 65%.
- Deben tener el visto bueno de la Seguridad Social y superar el tribunal médico.
- Determinados profesionales taurinos.
- Los trabajadores taurinos que pueden retirarse a los 55 años son los rejoneadores, los banderilleros, los picadores, los subalternos de rejones y los toreros cómicos.
Excepción
Existe además otra excepción que pocas personas conocen: los trabajadores con una discapacidad de entre el 45% y el 64% se pueden retirar a los 55 años con toda la pensión aunque no tengan una gran invalidez. Eso sí, sólo se concede cuando sufren enfermedades muy concretas. Según la Seguridad Social, estas son:
- Enfermedad de Wilson.
- ELA.
- Esclerósis múltiple.
- Esquizofrenia.
- Síndrome de Tourette.
- Síndrome de Down.
- Polio.
- Parálisis cerebral.
- Trastorno del espectro autista.
- Polio.
- Anomalías congénitas secundarias a talidomida.
- Lesión traumática.
Todos estos problemas de salud resultan graves e incapacitantes. Por ello, la Seguridad Social permite una jubilación tan temprana. En caso de no cumplir con alguna de estas exigencias, tendrás que esperar y tener otros requisitos para jubilarte de forma anticipada.