Los científicos plasman en un mapa los secretos de un planeta lejano: “Revelamos cosas con las que solo soñábamos”
Astrónomos descubren detalles inéditos del exoplaneta WASP-121b, situado a 900 años luz.
Un grupo internacional de científicos ha realizado un descubrimiento que podría cambiar nuestra visión sobre los exoplanetas. Utilizando el potente telescopio VLT (Very Large Telescope) de la ESO, los astrónomos han logrado mapear la atmósfera del exoplaneta WASP-121b, situado a unos 900 años luz de la Tierra. Este gigante gaseoso, más caliente que Júpiter, ha revelado su cara oculta: una atmósfera turbulenta, en la que se registran vientos intensos y la presencia de metales como el hierro y el titanio.
WASP-121b es un ejemplo de lo que los astrónomos denominan “ultracalientes”. Su temperatura superficial alcanza hasta los 2.500 grados Celsius, mucho más que la temperatura de la superficie de la Tierra. Los científicos explican que el planeta tiene características únicas, como vientos que viajan a velocidades superiores a los 10.000 kilómetros por hora y lluvias de metales en su atmósfera. Los vientos arrastran metales pesados a través de la atmósfera, creando un entorno único para el estudio de estos fenómenos extremos.
Nueva era para la observación de planetas
Según la investigadora Julia Seidel, uno de los miembros del equipo de la ESO, este descubrimiento marca una nueva era para la observación de planetas fuera de nuestro sistema solar. “Revelamos cosas con las que solo soñábamos”, afirmó. El mapa detallado de la atmósfera de WASP-121b ha proporcionado una vista clara de cómo las condiciones extremas influyen en la estructura de estos exoplanetas y cómo podrían ser factores clave en la formación de otros mundos distantes.
El hallazgo es el resultado de años de avances tecnológicos, que ahora permiten a los astrónomos estudiar detalles de planetas ubicados a distancias inimaginables con una precisión nunca antes alcanzada. Los datos obtenidos no solo amplían nuestra comprensión de planetas calientes como WASP-121b, sino que también abren nuevas posibilidades para investigar mundos más fríos y potencialmente habitables.
Los investigadores también están trabajando para determinar cómo estos datos pueden relacionarse con la evolución de planetas similares en otras partes del universo. Aunque las condiciones de WASP-121b son extremas, su estudio podría ayudar a los científicos a entender mejor cómo se desarrollan y se forman otros planetas más aptos para la vida.
Con esta información, los astrónomos también esperan refinar los métodos para detectar y analizar exoplanetas de interés, un campo en el que el telescopio espacial James Webb jugará un papel clave. En las próximas décadas, los avances en tecnología de observación permitirán aún más descubrimientos, ofreciendo a la humanidad una visión más profunda del cosmos.
Este descubrimiento destaca el progreso continuo de la astronomía moderna y cómo cada paso en la observación del espacio acerca a la humanidad a comprender los secretos de los planetas más allá de nuestro sistema solar.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando. Si estás interesado en licenciar este contenido, pincha aquí.
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos