Alerta inesperada de la autoridad alimentaria sobre envases y tupper: tíralos inmediatamente
Inflamación del sistema digestivo, alteraciones hormonales y daño hepático y renal son algunas de las consecuencias de usar táperes en mal estado.
Los táperes se han convertido en un utensilio que millones de personas usan a diario. Ya sea para conservar una comida para el día siguiente en el frigorífico o para congelar alimentos y consumirlos días después, este recipiente ha facilitado la manera de preservar los alimentos. Sin embargo, hay personas que pueden estar utilizando estos utensilios de manera incorrecta.
Aquellos materiales y productos que se producen y entran en Europa son revisados por la Unión Europea, la cual se compromete a mantener la calidad de aquellos productos destinados al ámbito alimenticio. Aun así, estos productos pueden estropearse o desgastarse con el tiempo, por ello la Autoridad Alimentaria Finlandesa ha advertido sobre los riesgos que puede ocasionar el uso de táperes con signos de desgastes o que presenten algún desperfecto.
Un táper dañado, según afirma la experta en seguridad alimentaria Merja Virtanen, puede suponer un riesgo real para la salud. Si estos productos presentan daños como manchas opacas, grietas, signos de envejecimiento o deformaciones no pueden usarse. En estos casos lo mejor que puede hacerse es tirarlos o darles una vida útil diferente y alejada del consumo alimenticio.
Consecuencias de un táper imperfecto
Según la página web de Scanopy, estos productos pueden desprender sustancias químicas dañinas para el organismo humano. Esto se debe al bisfenol A (BPA) y los ftalatos que se encuentran en los materiales plásticos de los recipientes y que pueden migrar a los alimentos si se dan las condiciones adecuadas. También hay que tener en cuenta los microplásticos que pueden desprenderse de las paredes de los táperes a partir de rupturas o desgastes.
El consumo de alimentos que han estado en contacto con estas sustancias puede provocar inflamación del sistema digestivo, alteraciones hormonales y daño hepático y renal. La página web de Scanopy también advierte del peligro de diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares con la ingesta de alimentos calentados en táperes desgastados o imperfectos.
Otras alternativas al plástico
Según expertos en esta página web, existen algunos tipos de táperes que pueden mantenerse aun estando dañados al estar diseñados para resistir el calor del microondas o e lavavajillas. Es el caso de aquellos recipientes creados a partir de vidrio, los cuales pueden utilizarse en el microondas el congelador y el horno. Otra buena opción serían los táperes de acero inoxidable, ideales para alimentos calientes.
La silicona ofrece flexibilidad y facilidad a la hora de mantener el recipiente durante el tiempo. Como última buena opción estarían los materiales orgánicos, tales como la caña de azúcar, que cumplen con las funciones básicas de preservación de alimentos respetando el medio ambiente.
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