Calendario de Adviento 2023: qué es, cuál es su origen, cómo funciona y cuándo se pone para Navidad

El calendario de Adviento es uno de los elementos más tradicionales de la Navidad. Los más pequeños de la casa esperan la llegada de este elemento, que es muy popular debido a la presencia de pequeñas chocolatinas en su interior. Diferentes marcas lo realizan, resaltando la gran popularidad que tiene este concepto.

Muchos conocen el calendario de Adviento, pero pocos son conscientes del origen y el funcionamiento de este, uno de los más populares con la llegada de la Navidad cada año.

¿Qué es el Adviento?

El Adviento, en primer lugar, tiene una relación muy directa con la religión. Primer período del año litúrgico cristiano, lo que lleva a cabo es la preparación para la celebración del nacimiento de Cristo. Se celebra durante las cuatro semanas previas al 24 de diciembre, día de Nochebuena, en cada uno de los domingos. Este año, además, el día de Nochebuena cae en domingo.

El uso del calendario de Adviento

Desde el día uno hasta el 24 de diciembre, jornada en la que se celebra la Nochebuena, se puede usar el calendario de Adviento. Este es utilizado especialmente por los más pequeños de la casa, a los que está destinado este elemento con chocolatinas o sorpresas en su interior.

El uso de este es el siguiente: por cada día del último mes del año, hay una especie de ventana. Lo que se debe hacer es que, en cada jornada, se abra. De esta forma, se observa la chocolatina o el regalo que se esconde dentro del calendario. Así, los más pequeños pueden disfrutar de lo que conlleva este elemento, uno de los más populares todas las Navidades.

Alemania, origen del calendario de adviento

Para conocer su origen, hay que remontarse al siglo XIX, a una zona muy concreta de Europa, Alemania. En este lugar, jugaron un papel fundamental para el nacimiento de este calendario las familias evangelistas.

Por aquel entonces, las personas que formaban parte de esta comunidad usaban otro de los conceptos más fascinantes de esta época, la corona de Adviento, y lo usaban encendiendo cuatro velas. Por cada domingo que faltaba para que llegara la Navidad, hacían el encendido de una nueva. Esta manera de poder llevar a cabo la cuenta atrás se hizo con otros elementos, como la tiza.

La tiza, otro material muy usado

Este material fue uno de los más usados en el origen de esta particular cuenta atrás. En lugares como las paredes, se iban realizando una serie de rayas, hasta llegar a 24, que representa el día de Nochebuena. Otro de los escenarios en los que se utilizaba este concepto era en la puerta de las casas. Se realizaba con el objetivo de señalizar cuántas jornadas quedaban hasta la llegada de la Navidad, uno de los eventos más esperados de todo el año.

Por otra parte, también hay que destacar que en algunas zonas de la religión católica se lleva a cabo esta costumbre, aunque de una forma diferente. En vez de velas, lo que se utilizaban eran elementos como una pajita o una pluma que se colocaban en el pesebre. Esto tenía el objetivo de que los niños colocaran estos conceptos cada día que hicieran buenas acciones. Tal y como apunta la web especializada en calendarios de Adviento, Mein Adventskalender, de esta forma, se podría acostar el niño Jesús en el pesebre la jornada en la que nació.

1902, nacimiento del primer calendario impreso

Sin embargo, hay que esperar unos cuantos años para apreciar la llegada del primer calendario de Adviento de forma impresa. Fue a comienzos del siglo XX. En 1902, más concretamente, en una librería de Hamburgo. Este lugar, conocido con el nombre de Friedrich Trümpler, perteneciente a la religión protestante, elaboró un reloj de Navidad, que tenía los elementos 13 al 24. Con el paso del tiempo, estos guarismos se fueron actualizando y ya contaban con 24 números.

Posteriormente, en 1958, aparece el primer calendario de Adviento con dulces, tal y como es conocido actualmente. A partir de 1950, ocho años antes, el concepto de la cuenta atrás para Navidad adquirió una gran popularidad en Alemania, país del que es originario. De hecho, tras las ventanas, se ocultaban motivos cristianos, paisajes con nieve o incluso imágenes de diferentes ciudades.

Georg Lang, posible creador según las historias populares

Por otro lado, también hay que destacar que la leyenda popular, según apunta 20 minutos, atribuye a Georg Lang, protestante, el origen de un calendario elaborado con cartón y que tenía dulces en su interior. Este podría ser el nacimiento de lo que se conoce en la actualidad, y que posee chocolatinas en su interior.