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Así trabajó el tren hospitalizado de MSF los primeros días en Ucrania

El tren hospitalizado de Médicos Sin Fronteras ha trasladado a un total de 1.468 pacientes en 53 viajes, incluidos 78 menores huérfanos. Los profesionales que los trataron comparten con AS el relato de un duro viaje.

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Así trabajó el tren hospitalizado de MSF los primeros días en Ucrania
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Una gran ambulancia sobre raíles que permite que los pacientes reciban la atención que necesitan y puedan recuperarse en una parte de Ucrania más alejada de las zonas de conflicto. Era el reto de Médicos sin Fronteras cuando estalló la guerra en febrero. Y lo lograron.

Desde la puesta en marcha del proyecto, que se hizo efectiva el 31 de marzo, el tren de evacuación médica ha realizado hasta hoy un total de 53 viajes en los que ha trasladado a un total de 1.468 pacientes y a 78 menores huérfanos evacuados de un orfanato.

Viajes duros que los profesionales de MSF relatan al Diario AS. El proyecto se puso en marcha a marzo poco después del comienzo de la guerra. Seis meses después siguen ayudando en el terreno.

El equipo médico dentro de la unidad de cuidados intensivos (UCI) del tren médico de MSF monitorea y estabiliza a un paciente gravemente herido de guerra durante el viaje desde Pokrovsk, en el este de Ucrania, hasta Lviv, en el oeste de Ucrania, en un viaje que dura 20 horas.
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El equipo médico dentro de la unidad de cuidados intensivos (UCI) del tren médico de MSF monitorea y estabiliza a un paciente gravemente herido de guerra durante el viaje desde Pokrovsk, en el este de Ucrania, hasta Lviv, en el oeste de Ucrania, en un viaje que dura 20 horas.Andrii Ovod

La asociación médico - humanitaria, que el año pasado cumplió medio siglo de historia, buscó una solución con la que brindar atención médica a los heridos que llegaban a hospitales y centros de salud en las zonas más cercanas a los combates y que estaban al límite de sus capacidades.

Para ello, y en colaboración con los Ferrocarriles Nacionales de Ucrania y el Ministerio de Salud del país, pusieron en marcha un tren medicalizado que permite trasladar a pacientes desde los hospitales ucranianos saturados en zonas próximas al frente a centros hospitalarios del oeste, más alejados y con más capacidad, donde pueden recibir la atención que necesitan y se recuperan junto a sus familias.

Desde su puesta en marcha, el tren ha realizado 53 viajes y ha trasladado a 1.468 pacientes y a 78 menores huérfanos evacuados de un orfanato. Una acción que ahora ha recibido el Premio Fundación MAPFRE al Mejor Proyecto o Iniciativa por su Impacto Social.

La doctora Guadalupe Garcia Noria monitorea a un paciente desde Pokrovsk, el este de Ucrania,  hasta Lviv, al oeste, en un viaje de 20 horas.
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La doctora Guadalupe Garcia Noria monitorea a un paciente desde Pokrovsk, el este de Ucrania, hasta Lviv, al oeste, en un viaje de 20 horas.Andrii Ovod

Así fue el primer viaje en tren medicalizado

En la mañana del viernes 1 de abril, Médicos Sin Fronteras (MSF) finalizó su primer traslado de pacientes en un tren medicalizado en Ucrania. Nueve pacientes en estado grave pero estable fueron trasladados desde un hospital de Zaporiyia, en el sureste del país, a hospitales de referencia de Leópolis, en un tren medicalizado de dos vagones que MSF ha desarrollado conjuntamente con los ferrocarriles ucranianos.

La mayoría de los pacientes habían sido heridos en Mariúpol o mientras intentaban escapar de la ciudad. El viaje en tren duró casi 24 horas.

Para la supervivencia de los heridos es esencial poder contar con una atención médica con garantías. Era fundamental, para ello, poner en marcha un sistema que permitiera trasladar a pacientes desde los hospitales ucranianos saturados en zonas próximas al frente a hospitales del oeste con más capacidad y más alejados.

Un paciente gravemente herido de guerra es trasladado de una camilla de ambulancia a una cama dentro de la unidad de cuidados intensivos (UCI) del tren médico de MSF, que transporta heridos de guerra y personas gravemente enfermas desde el este de Ucrania hasta Lviv, en el oeste de Ucrania, donde pueden recibir la atención especializada que necesitan.
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Un paciente gravemente herido de guerra es trasladado de una camilla de ambulancia a una cama dentro de la unidad de cuidados intensivos (UCI) del tren médico de MSF, que transporta heridos de guerra y personas gravemente enfermas desde el este de Ucrania hasta Lviv, en el oeste de Ucrania, donde pueden recibir la atención especializada que necesitan.Andrii Ovod

Cada crisis es diferente, y esta exigía una forma creativa de adaptarse al entorno. Médicos Sin Fronteras (MSF) comprobó que los trenes funcionaban y que tienen la escala y las condiciones para dotarlos de capacidad médica. Así, en colaboración los Ferrocarriles Nacionales de Ucrania y el Ministerio de Salud del país, los hospitales de origen y los hospitales de destino en lugares como Lviv, Ternopil y Uzhhorod, MSF puso en marcha un tren medicalizado que permite que los pacientes reciban la atención que necesitan en los lugares más adecuados para ello. MSF ha adaptado los vagones de pasajeros para crear un tren de derivación médica. Además de brindar tranquilidad a los pacientes y a sus familias, esta gran ambulancia sobre raíles les permite continuar el tratamiento y recuperarse en una parte de Ucrania más alejada de las zonas de conflicto activo.

Al mismo tiempo, permite a los hospitales que se encuentran en zonas de guerra activa o cerca de ellas liberar camas para recibir a nuevos pacientes heridos. A medida que se intensifican los combates en el este y el sur del país, esto resulta cada vez más necesario.

Los pacientes son seleccionados por los hospitales de la zona en base a criterios médicos definidos y el Ministerio de Salud se encarga de garantizar su recepción en los hospitales de Leópolis y de otras ciudades del oeste donde está asegurada la continuidad de la atención.

El equipo médico a bordo del tren médico de MSF analiza el estado de un paciente anciano herido de guerra durante el viaje desde Pokrovsk, en el este de Ucrania, hasta Lviv, en el oeste de Ucrania.
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El equipo médico a bordo del tren médico de MSF analiza el estado de un paciente anciano herido de guerra durante el viaje desde Pokrovsk, en el este de Ucrania, hasta Lviv, en el oeste de Ucrania.Andrii Ovod

Así reaccionaban los pacientes: el relato de la doctora Liu

La doctora Joanne Liu, experimentada pediatra del equipo de respuesta médica de MSF en Ucrania, estuvo en ese primer viaje. La doctora Liu relata parte del proceso, evaluando a los pacientes y asegurándose de que todos estaban estables para el viaje:

“El martes 29 de marzo fuimos de visita a Zaporiyia y nos reunimos con el director regional de salud. Le preguntamos si necesitaba algo de nosotros. Dijo que había oído hablar de un tren para referencias médicas y que estaba muy interesado. Dijo que tenía pacientes que necesitaban ser derivados. Dijimos: Ok, vamos a ver a sus pacientes.

La mayoría de los pacientes que vimos habían sido heridos en Mariúpol o mientras intentaban escapar de la ciudad. Uno de los pacientes tenía grandes fracturas abiertas, y ambas piernas con drenaje. Por supuesto, tiene sentido descargar los hospitales que están cerca de la línea de frente para que tengan más capacidad de camas. Pero necesitábamos asegurarnos de que trasladaríamos a los pacientes a algún lugar donde recibieran el mismo nivel de atención o superior. Y queríamos asegurarnos de que fuera seguro para todos.

Hablamos con los padres para preguntarles si querían una evacuación médica o no. La primera madre dijo: ‘Quiero que mi hijo sea evacuado médicamente porque creo que es la única posibilidad de que conserve sus piernas’. Y el niño nos miró y dijo: ‘Quiero volver a caminar’.

La enfermera de MSF, Anastasia Prudnikova, supervisa a un paciente herido de guerra dentro del departamento de hospitalización del equipo médico durante un viaje desde Pokrovsk, en el este de Ucrania, hasta Lviv, en el oeste de Ucrania.
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La enfermera de MSF, Anastasia Prudnikova, supervisa a un paciente herido de guerra dentro del departamento de hospitalización del equipo médico durante un viaje desde Pokrovsk, en el este de Ucrania, hasta Lviv, en el oeste de Ucrania.Andrii Ovod

Para entonces era ya el final del día y teníamos que irnos para poder pasar los controles. Así que dijimos que no podíamos prometer nada, que veríamos lo que era posible. Y el director del hospital y muchos de los internos estaban allí y fueron insistentes: ‘Tienen que sacarlos de aquí. Necesitan sobrevivir. Esta es nuestra esperanza’.

Al día siguiente, volvimos los tres y examinamos a todos los pacientes. Era clave evaluar a cada paciente: ¿podría esta persona soportar un traslado de 20 horas en el que no tenemos el nivel de atención de UCI [Unidad de Cuidados Intensivos] en esta primera versión corta del tren de derivación médica? Y el jueves por la mañana volvimos temprano, para hacer otra comprobación de todos los pacientes antes de hacer la derivación, para asegurarnos al 100% de que estaban estables.

Había un paciente, un niño de tres años con lesiones abdominales muy graves, que pensamos que no estaría lo suficientemente estable para el traslado. En un momento dado, la madre dijo: ‘Mi hijo va a morir durante el traslado’. Soy pediatra en ejercicio desde hace 30 años, y lo que les dije a todos es que cuando una madre te dice eso, nunca se equivoca. Evaluamos a este niño tres veces, junto con los directores del hospital. Cuando llegamos el jueves por la mañana, los médicos estaban a punto de llevar al niño al quirófano, y todos llegamos a la misma conclusión: este niño no estaba lo suficientemente estable para el traslado. Esta decisión llevó tiempo, pero fue una decisión que tomamos todos juntos. Recuerdo especialmente a una mujer que tenía una herida por explosión en la cara y había perdido el ojo derecho.

Le habíamos pedido que nos enviara una foto el martes, ya que queríamos evaluar su estado y teníamos que salir esa noche para volver antes del toque de queda. Y en lugar de enviarnos una foto con la lesión, nos envió una foto de ella misma antes de la lesión. Y cuando volvimos al hospital al día siguiente, lo primero que nos dijo fue: ‘Quiero volver a ser guapa. Para mi marido. Para mi hijo”’ Estas historias de estos pocos pacientes es la historia de muchos miles de personas.

En cooperación con los ferrocarriles ucranianos y el Ministerio de Salud, acaba de completar un nuevo tren médico de derivación de 48 pacientes, provenientes de hospitales cercanos a las líneas del frente en el este del país afectado por la guerra.
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En cooperación con los ferrocarriles ucranianos y el Ministerio de Salud, acaba de completar un nuevo tren médico de derivación de 48 pacientes, provenientes de hospitales cercanos a las líneas del frente en el este del país afectado por la guerra.Maurizio DebanneMaurizio Debanne/MSF

Otra cosa que me sorprendió es la dedicación que vi. Por ejemplo, cuando hicimos el traslado al tren el jueves por la mañana, el médico de la UCI -no los internos, sino el jefe de la UCI- vino y realizó el traslado él mismo. Prestó mucha atención al chico con las graves lesiones en la pierna. Fue él quien subió la camilla al tren y esperó un rato para comprobar que el paciente estaba bien. Y cuando finalmente estuvo satisfecho, me miró y dijo: ‘Creo que mi trabajo ha terminado. Te cedo el testigo’.

Cómo siguen siendo los viajes si los hacen y cuáles son las últimas cifras

Desde la puesta en marcha del proyecto (el 31 de marzo) y hasta el 20 septiembre, los dos trenes de evacuación médica han realizado 53 viajes y evacuado a 1.468 pacientes y a 78 huérfanos y huérfanas de un orfanato. De los pacientes transportados, el 43% eran casos de traumatismo y el 10% pacientes de la unidad de cuidados intensivos UCI.

Por lo general, los trenes medicalizados realizan de dos a tres rotaciones a la semana; una rotación se refiere a un viaje completo desde Lviv hasta el punto de recogida en el este y de vuelta a la ciudad de destino en el oeste.

El tren viaja a diferentes ciudades para recoger a los pacientes en función de las solicitudes del Ministerio de Sanidad y de los hospitales que remiten a los pacientes. El Ministerio de Sanidad indica con 3 o 4 días de antelación que se necesita nuestro tren médico en X o Y lugar.

El equipo médico dentro de la unidad de cuidados intensivos (UCI) del tren médico de MSF supervisa y estabiliza a un paciente gravemente herido de guerra durante un viaje desde Pokrovsk, en el este de Ucrania, hasta Lviv, en el oeste de Ucrania.
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El equipo médico dentro de la unidad de cuidados intensivos (UCI) del tren médico de MSF supervisa y estabiliza a un paciente gravemente herido de guerra durante un viaje desde Pokrovsk, en el este de Ucrania, hasta Lviv, en el oeste de Ucrania.Andrii Ovod

En el viaje, que dura entre 20 y 30 horas, el trabajo del personal de enfermería y médico consistió en monitorear a los pacientes y brindar atención para mantenerlos estables. En la mayoría de los viajes, el tren transporta entre 20 y 30 pacientes. En todas las remisiones en tren hay también familiares y cuidadores.

Las personas derivadas en el tren son en su mayoría pacientes hospitalizados a largo plazo o heridos de guerra que necesitan atención posoperatoria después de lesiones traumáticas.

Cada viaje en tren es diferente, dependiendo de la situación cambiante cerca de los frentes de guerra y de los pacientes que necesitan ser trasladados con mayor urgencia. Aproximadamente la mitad de los pacientes que transporta el tren medicalizado son heridos de guerra, muchos de ellos niños y ancianos. También transportamos a pacientes que padecen enfermedades crónicas o agudas y a pacientes ancianos y/o vulnerables que no estaban dispuestos a dejar sus casas o ser evacuados antes cuando empezó la guerra y que ahora están siendo derivados por las autoridades y las redes de voluntarios al oeste del país, donde es más seguro.

La intensidad de las necesidades de atención médica de los pacientes trasladado depende de cada viaje. A lo largo del viaje, los equipos de MSF controlan a los pacientes, se aseguran de que los tratamientos continúen según sea necesario e intervienen si el estado de un paciente se deteriora. Los pacientes suelen tener lesiones graves y muchos, especialmente los que están en el vagón de la UCI, han sido operados recientemente y necesitan una vigilancia constante.

Las heridas de los pacientes y las historias que narran muestran sin duda el impactante nivel de sufrimiento que la violencia indiscriminada de esta guerra está infligiendo a los civiles. Muchos de los pacientes evacuados en el tren de MSF fueron heridos en ataques militares sobre áreas residenciales civiles.