JUSTICIA

La denunciante de Conde-Pumpido: “Pensé que me ahorcaría”

Vivian, que fue su pareja durante tres años, ha relatado en ‘Código 10′ cómo fue aquella noche por la que denunció al hijo del presidente del Tribunal Constitucional.

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Lara Dibildos, su pareja, Cándido Conde-Pumpido, Arantxa de Benito y Raúl Castillo acuden al tanatorio de María Teresa Campos.

La mujer que denunció a Cándido Conde-Pumpido por un presunto delito de violencia machista ha roto su silencio en Código 10. Vivian, tal y como se hace llamar, fue pareja del hijo del presidente del Tribunal Constitucional durante más de tres años. Ambos se conocieron en un bar cuando el jurista se estaba separando de Lara Dibildos. Él le pareció una “persona entrañable y simpática”, aunque nunca actuó de la manera que se recogió en su denuncia. “Fue una pareja normal, una pelea normal de pareja normal, pero nada grave, para nada”.

Todo sucedió en la noche del miércoles 24 de abril. Ambos, ya distanciados, se reúnen en la casa de la presunta víctima para entregarle unos cuadros que había pintado. Conde-Pumpido cogió su coche y se fue a su vivienda de Ávila, donde también se encontraba una de sus amigas. El jurista propuso llevar a la invitada a su domicilio, y así hizo. Cuando se quedaron los dos solos, ella empezó a notar cambios y comportamiento extraños en su expareja. “De repente, paramos en una gasolinera y la cosa empezó a cambiar”.

“Le dije ‘es que me vas a matar’”

El letrado le pidió en reiteradas ocasiones que se bajara del vehículo, pero ella no quería por el frío que hacía en los exteriores. “Yo le decía que no quería bajar porque estaba mareada. Todo era un poco raro”. La situación empezó a tensarse cuando Conde-Pumpido pensó que un collar de perro, que se había dejado en su vehículo, era un micrófono o una grabadora. Puso música “demoniaca” y aceleró su coche hasta superar los límites de velocidad establecidos. “Yo había dejado olvidado un collar de mi perra y empieza a coger el collar pensando que había algo, una grabadora, un micrófono, algo, porque yo fue lo que sentí, no sé, empezó a colapsar”.

El miedo se apoderó de su cuerpo cuando te cogió un cable de teléfono y le hizo un amago de ahorcarla. “Pensé que me ahorcaría porque se empezó a reír”. Ella empezó a llorar porque pensaba que la iba a matar, pero, de repente, el jurista paró su vehículo en plena autovía. “Le dije ‘es que me vas a matar’. Conseguí abrir y me tiró las cosas que tenía. Me dijo que ‘te maten y que te violen’”.

Conde Pumpido la dejó tirada “a las cinco de la madrugada” en la carretera. Tres horas más tarde, un empleado de mantenimiento de la zona la llevó hasta una comisaría de Policía para interponer una denuncia. “Estaba en estado de súper pánico, me llevó a la comisaría e hice la denuncia”. Cuando estaba con los agentes, ella recibió un mensaje “como si no hubiera pasado nada”. Ahora, la presunta víctima está “controlada por las autoridades” y recibe ayuda porque estaba “en shock”.

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