Casi una semana después del fracaso en Rusia, ¿se siente en condiciones para dar un repaso a lo que pasó?

—Esto es deporte y, por encima de todo, esto es tenis. Tommy Robredo, Pablo Andújar y Marrero y Marc López en el dobles echaron el resto. Se perdió porque los rusos fueron mejores que nosotros... especialmente en el último día. No hay mucho más que decir y solo estar agradecidos a todos. Así es el tenis.

—Está de acuerdo con las decisiones de Conchita Martínez, se supone...

—Estamos muy contentos con Conchita. ¿Cómo no íbamos a estarlo? Ha hecho un trabajo fenomenal. No tenía mucho tiempo para mejorar la situación que se encontró pero creo que supo hacerlo. Para ella, al igual que para los jugadores, solo caben palabras de agradecimiento.

—Dada la situación creada, ¿se le ocurre algún tipo de reforma o instrumento legal, más allá de las convocatorias necesarias para las listas olímpicas, en busca de garantizar la disponibilidad y asistencia de los mejores jugadores?

—No cabe una normativa más allá de la Ley del Deporte o contra ella. Nuestras actuaciones se ciñen a lo que esta dentro de esa Ley. A ella nos atenemos.

—Inicialmente, su presidencia depende de que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) avance en los expedientes sobre el inhabilitado Escañuela y también de la ulterior convocatoria de elecciones presidenciales. ¿Qué plazo se concede en el cargo?

—No puedo saber eso, no lo sé. Mentiría si diera un plazo. Ahora mismo estamos trabajando con toda nuestra buena fe por la normalización del tenis. Supongo que las preguntas sobre los expedientes deberían hacérselas al mismo Tribunal Administrativo. No me toca a mí responder a ellas.

—Hay un problema que se está viendo venir. Hay una generación de jugadores importantes españoles que da la sensación de estar empezando a agotarse... y no se ve que aparezca un relevo a su nivel. ¿Cómo lo ve?

—No estoy de acuerdo con ese planteamiento que algunos tienen como de empezar a retirar a esta generación, a esos grandes jugadores. No demos a esta generación ya por perdida, por favor: recuerde que Suiza acaba de ganar la Copa Davis con Federer en 33 años y Wawrinka casi en 30...

—Pero, ¿surge gente de relevo... o no surge?

—Sí vienen jóvenes de gran calidad, jóvenes que vienen empujando. No diría yo que a Pablo Carreño (24 años) o al mismo Pablo Andújar (29) haya que considerarlos ya como mayores. Pero si hemos tenido un nivel como el de Nadal y Ferrer, tampoco se puede pedir que sigamos a un nivel semejante, año tras año. No se puede ganar la Copa Davis cada año.

—¿Puede afirmarse que se cuenta con Nadal para ir a Dinamarca? Santana dice que a los daneses les ganan él y dos amigos más que se vistan...

—Ja, ja, con Manolo no lo sé... pero vuelvo a decir que tenis es tenis y deporte es deporte. No vendamos la piel de ningún oso antes de cazarlo. Conchita, como capitana, es la que habla con la gente y la que sabe cómo está cada uno. Pero estoy seguro de que a Dinamarca irá y jugará todo aquel jugador que pueda jugar.