Isner, único asidero de EE UU para la travesía del desierto

El público del US Open disfruta del tenis. Pero poco con sus tenistas masculinos. Desde que Andy Roddick ganara en Flushing Meadows en 2003, ningún estadounidense ha vuelto a levantar un trofeo de Grand Slam. En mayo de 1984, seis yanquis ocupaban puestos entre los diez mejores del mundo. Desde el 2012 no hay ninguno en ese club. Tras Roddick, Andre Agassi y los 14 'grandes' de Pete Sampras, el desierto.

Hoy, John Isner, ya con 29 años y que se retiró con un esguince de tobillo del reciente torneo de New Haven, venció a su compatriota Marcos Giron por 7-5 (5), 6-2 y 7-6 (2) tras recetarle 24 aces. El gigante de 2,08 m y 15º del mundo es el único asidero, pero su mejor marca en un 'grande' son los cuartos de final en Nueva York en 2011. Demasiado poco. En el top-100 hay seis tenistas y el otrora proyecto de estrella Donald Young (47º) ya ha caído, como Jack Sock (55º) a manos de Andújar. Sam Querrey (57º) sobrevivió en cinco sets a Máximo González y Steve Johnson (51º) y Tim Smiyczek (90º) aún no habían jugado.

Mientras, España, sin un Grand Slam que alimente sus arcas —13 millones de euros de beneficios del US Open van a la base— presenta diez Top-50 y 12 Top-100. ¿Qué ocurre?

El español José Higueras es desde 2008 director de coaching de la Federación de EE UU. “Nos hemos quedado atrás a nivel de entrenadores. El nivel de competitividad no es bueno en los hombres. Sí en las mujeres, donde nos llegan más deportistas porque para ser profesional y ganar dinero sólo hay dos opciones: golf y tenis”, es el diagnóstico que ofreció en un congreso reciente de la Federación nternacional.

La “construcción del juego” de la que hacen gala, por ejemplo, los españoles, es lo que se intenta inculcar a los jóvenes. “Estamos atrasados en movilidad, balance y selección de tiros, que es lo que se aprende más en los países latinos”, dice. En referencia a Isner recuerda que “sólo con un buen saque no se puede ganar un Grand Slam”. Hoy también cayó en primera ronda el reciente ganador de Wimbledon júnior Noah Rubin. O este y algún otro como Stefan Kozlov no lo remedian o el desierto va a ser muy árido.