Lo del otro día ante Islandia podría mirarse como un accidente, una mala tarde de un equipo grande ante otro menor, un empate con la causa final de un penalti fallado por Messi.
PorAlfredo Relaño
Jonathan Dilan López
Diego Gorostieta
Lo del otro día ante Islandia podría mirarse como un accidente, una mala tarde de un equipo grande ante otro menor, un empate con la causa final de un penalti fallado por Messi.