El madridismo sueña con un Clásico de Champions. En los tres últimos disputados el parcial es de 10-2 para la tropa de Ancelotti.

La final de la Supercopa mostró a dos equipos con dos diagnósticos completamente diferentes: mientras el Madrid se ve pletórico (nueve goles en dos partidos), el Barcelona manifestó su grave deterioro, que alcanza al entrenador, al equipo y a la institución

El Barcelona sabe aprovechar cualquier rayo de sol, por muy pequeño que sea, para proclamar que ha llegado la primavera y decretar que el verano será estupendo.

Miré el Barça-Osasuna con el rabillo del ojo. Si el fútbol entiende de justicia, el domingo la Xavineta volverá a quedar volcada con las cuatro ruedas para arriba como sucediese en el Clásico de Montjuïc.