Ganar a Rosario Central no es tarea fácil. Un equipo que llegaba después de arrasar a Newell's en el clásico rosarino y a Racing. Sin embargo, lo más preocupante del empate que firmó River Plate en El Monumental ante el equipo canalla fue la imposibilidad de mostrar el juego con el que había sumado victorias contundentes en las tres últimas jornadas.

De nada sirvió que la casi totalidad de los jugadores locales descansasen en el duelo ante Independiente de Medellín en Copa Libertadores. Más allá del trabajo duro en la contienda del centro del campo, en un campo mojado y muy rápido, no aparecieron los jugadores más talentosos y apenas crearon opciones de gol o se habilitaron Alario y Driussi.

River Plate saltó al terreno de juego sabedor de que ya dependía de sí mismo para alzarse como campeón pero sólo sumó un punto y Boca Juniors vuelve a tomar aire para encarar el tramo final con cierta ventaja y con un calendario mucho más propicio. La visita del equipo Millonario a San Lorenzo el próximo domingo bien podría marcar el resultado definitivo del torneo.

Antes del importante duelo ante el Ciclón, River está obligado a sumar los tres puntos en campo de Atlético Tucumán, otra visita de enorme dificultad. El equipo de Lavallén ha ganado sus últimos cuatro encuentros en casa.