La ‘segunda unidad’ se parece a Marcelo

A la goleada del Barça sobre Osasuna, que se fue a Segunda poco más tarde rematado por la victoria en Butarque del Leganés, respondió el Madrid con otra goleada en Riazor. Allí, hay que recordarlo, perdió el Barça. Y allí goleó el Madrid con lo que hemos dado en llamar ‘segunda unidad’, los once siguientes o casi. El casi es por el abnegado Marcelo, cuyo presunto suplente, Coentrao, vuelve a tener no sé qué. Pero es que me parece que Marcelo, aparte de no tener suplente, tampoco tiene preocupaciones ni fatiga ni complejos. Va y viene, disfruta, no le agobia su descuido ante Sergi Roberto, tiene el fútbol por un juego. Es feliz.

Es bueno que cuando el Madrid se muda tanto mantenga a Marcelo, porque esta segunda unidad tiene mucho de él. Es un equipo fino, rápido, técnico, amante del ataque y nada presuntuoso. No hay fichajes de muchos ceros ni jerarquías. Desarrollan un fútbol colectivo, bien servido, con lujos como los de Isco, insistencia como la de Lucas, largos recorridos como los de Asensio, más la percusión de Morata, la excelencia de James, al que las circunstancias han alejado del primer plano, o el constante pulular de Kovacic. Un buen equipo, que quizá podría ganar LaLiga por sí sólo. Un equipo que se parece, en fin, a Marcelo.

Un equipo con bastantes españoles, por cierto, lo que nos hizo recordar en Carrusel el peso del jugador nacional en la historia del Madrid, su permanencia, su fiabilidad. Es algo a tener en cuenta, sin entrar en detalles. Pero me gustó ver cómo Isco era despedido con una gran ovación, reconocimiento de Riazor a un jugador rival de tal excelencia que rompió el recelo propio de toda afición hacia los mejores del adversario. Como me gustó ver de nuevo la carrera larga de Asensio, promesa de nuevos grandes tiempos en la Selección. Lopetegui estará contento viendo esta segunda unidad del Madrid. Pena que no jueguen más.