El espíritu de KTM

Austin tiene un ambiente especial, mucha música, country, Tejas, los cowboys, rodeos… ¡pero si hasta me hicieron bailar con un sombrero de vaquero! El Circuito de las Américas es espectacular pero ¡ups!, lo tienen destrozado, lleno de baches… Bueno, ya visteis cuántas caídas. La peor, la de mi amigo Álex Rins… ¡Recupérate pronto, Álex!

Nosotros encaramos otro GP sin información y, como siempre, con mucho trabajo. Cuesta mucho empezar de cero y tratar de coger a los otros, pero más o menos sacamos cosas positivas. El viernes estrenamos un carenado nuevo (¡nos apuntamos a la moda!), un poquito ‘Star Wars’, aunque no tan exagerado como el de Ducati, y la verdad es que me sorprendió: conseguimos que la moto no se levantase tanto y que fuese más estable. Pequeños pasitos, pero interesantes. La pena es que no pude sacarle provecho en el oficial. De hecho, me caí y lo rompí… ¡y sólo tenía uno! No sabéis la sorpresa que me llevé el domingo cuando llegué al box y vi que habían conseguido repararlo. Mis mecánicos se quedaron hasta la madrugada y apenas durmieron, sólo para que lo tuviese. Ese es el espíritu en KTM. Sufrimos, peleamos mucho y estoy seguro de que llegaremos. Mi final de Gran Premio, eso sí, no fue muy bueno. Tuvimos un problema mecánico en el embrague, empezó a salir aceite y ya visteis la humareda que se montó. Así que tuve que volverme al box. Aunque reconozco que habría sufrido mucho en carrera porque en las pocas vueltas que estuve en pista estuve pilotando súper incómodo con el neumático trasero. En fin, que ya hemos cumplido con la parte más dura, estar fuera de Europa, y ahora podremos aplicar lo aprendido en circuitos que conocemos más y en los que (no en todos) el equipo de pruebas ya ha rodado. Y podremos trabajar con mucho material que tenemos pendiente. Ya sabéis, ¡Never Give Up!

Di pocas vueltas así que pude ver casi toda la carrera de MotoGP. Márquez, otra vez aquí, intratable. Da igual cómo lleguemos que siempre termina ganando. Esta vez pensaba que se las iba a tener que ver con Maverick, pero se cayó muy pronto y a Marc se le quedó el terreno libre. Una caída habitual, haces lo mismo que siempre pero el neumático delantero, sin avisar, se te va y ¡pam! al suelo. De todas formas, viendo a Maverick y viendo la Yamaha creo que seguirán siendo muy fuertes en Europa. Bueno, ya hemos visto a Valentino... ¡Líder! ¡Este tío no caduca!

En Moto2 hay que volver a quitarse el sombrero (el de vaquero) delante de Morbidelli. Vaya inicio de año, tiene la Kalex por la mano y parece imbatible. A ver quién le aprieta y si le meten salsa al Mundial. En Moto3 carrerón de Fenati. Una pena lo de Canet porque parecía que les iba a arrasar, pero Romano aprovechó la segunda carrera para cortarle el ritmo y ponerle un poquito nervioso. Mir falló un poco y el que aguantó fue Jorge Martín. Muy interesante se pone Moto3, muy abierta. Si la categoría siempre es divertida así lo es mucho más.

Y ahora de vuelta a casa. Para los pilotos es donde empieza el Mundial de verdad, el ritmo habitual de trabajo, los circuitos que conocemos, muy de moto, la afición llenando las gradas. Después de seis viajes largos entre pretemporada e inicio de temporada ya apetece meterse en la ‘rutina’ europea. En KTM seguiremos con mucho trabajo por hacer pero siempre con mucha ilusión y ganas de conseguir llevar a nuestro toro naranja lo más arriba posible. ¡Os espero en Jerez!