Los que vienen de abajo

El pasado domingo el presidente Francisco Rubio y César Palacios estuvieron viendo/apoyando al Numancia B. Los chavales de Alejandro Huerta han pasado de coquetear peligrosamente con el descenso a ganar cinco partidos de manera consecutiva y respirar holgadamente. Tras declarar Palacios en AS su intención de ver a los jóvenes del filial y su posible inclusión en el primer equipo, pienso razonadamente que hombres como Binke, Ayrton, Guillermo, Madrigal, Moha y demás, pueden ser un apoyo extra a la plantilla.

Con ello no me olvido de los que ya están. Nacho fue el mejor y quien más ganas puso ante el Rayo, un tipo que marcó un golazo al Real Zaragoza en casa y hasta hace unas semanas desaparecido. Pablo Valcarce ahí sigue, luchando cada balón, por lo que quizá un pequeño descanso no le vendría mal, un “siéntate, coge aire, y ahora juegas”.

En cuanto a las ocasiones, no estoy conforme con lo declarado. Se generan pocas. Para que el delantero entre en juego debe de estar nutrido de pases, claros y concisos, al pie, porque al delantero que le puedes dar una piedra y hace un golazo vale pasta. Es jugar con ventaja pensar en el que no está, vamos Manu. Pero también pensar eso forma parte de este espectáculo. Llega la Semana Santa y el aficionado del Numancia lleva un tiempo viviendo su particular “Viernes de Dolores” esperando la “Resurrección”.