Tite saca de Neymar lo que Bauza no saca de Messi

No seré yo quien discuta a Messi ni caeré en el discurso fácil de que el Messi de Argentina nunca fue el del Barça. En realidad sus compañeros en Argentina nunca fueron los del Barça. Tampoco le acompañó el destino con la albiceleste como sí hizo con la blaugrana. Aquellos fatídicos penaltis en las dos últimas Copas América, esos fallos de Higuaín que hubieran significado algún título de los tres perdidos, esa sensación de que todo lo que le puede salir mal a Messi tiene espacio exclusivo siempre que juega con la selección.

Hasta hay quien le discute, como si la alternativa posible fuera a mejorar al jugador con más Balones de Oro de la historia. Bauza alimenta ahora este culebrón con otro librillo de entrenador caduco y anticuado. Lo que él calificó como un partido "brillante" fue para el resto del planeta una torpeza global que salvó Messi con un penalti discutible. No, tampoco con Bauza se está viendo al Messi que todos los argentinos quisieran.

Ocurre todo lo contrario con Tite y Neymar. El seleccionador brasileño ha caído de pie en la 'canarinha'. Fueron tan pobres las referencias anteriores (Dunga, Scolari, Menezes) que Tite parece haber inventado la rueda. No lo ha hecho, pero al menos ha sabido dar a Neymar la libertad que potencia todas sus virtudes. Un mediocampo industrial con Casemiro, Renato Augusto y Paulinho libera y protege a un Neymar que no para de crecer. Lo fácil que está siendo para él ser el del Barça y lo difícil que es para Messi hacerlo con Argentina. Y el tiempo se le agota.