El 'estilo Rajoy' de Bartomeu tiene fecha de caducidad

Proyecto o resultado. Una vez desvelado por parte del propio interesado que Luis Enrique no seguirá en el Barcelona, se desató como era de esperar una catarata de nombres de candidatos para ocupar el banquillo blaugrana que ha ido menguando a medida que pasaba el tiempo. Pero la tregua durará poco. La eliminatoria ante la Juventus y el partido del 23 de abril ante el Real Madrid aparecen como el límite para que, según como vaya el resultado se desate de nuevo la tormenta de nombres. Y entonces no se podrá contemporizar. El club, por una vez, deberá asumir el debate y anunciar quién será el nuevo líder del futuro proyecto blaugrana.

Quince días claves. De momento, Ernesto Valverde y Juan Carlos Unzué son los dos candidatos que mejor valorados están por parte de la comisión deportiva que debe de tomar la decisión. La cuestión está en saber en qué medida influirá lo que pase esta temporada en la elección. O dicho de otra manera, parece que al final todo va a depender de si entra o no la pelotita. Resultadismo hasta en estas decisiones. Si el Barça acaba la temporada ganando la Champions o la Liga será difícil no defender la candidatura de Unzué. Si la Juve y el Madrid descabalgan al Barça de esas dos carreras, los partidarios de darle un vuelco a la situación verán como sus acciones cotizan al alza y Valverde pasa a estar más de moda de lo que está en estos momentos. Del 11 al 23 de abril se deciden muchas cosas en Can Barça.

La filosofía. Lo ideal sería buscar un proyecto que fuera más allá de lo que dicten los resultados. La figura del próximo entrenador debería de estar absolutamente decidida y, por supuesto, mantenerse en secreto hasta el momento oportuno. Pero no parece que eso sea así. Se puede pasar de un nombre a otro, han iniciado sondeos con varios técnicos, en función de lo que haga el equipo actual. Y eso es mediatizar la obra de gobierno del próximo responsable. De nuevo, hay un problema claro de liderazgo.

Estilo Rajoy. La gestión de Bartomeu al frente del Barcelona se asemeja bastante al estilo de Rajoy como gobernante. No se puede decir que les haya ido mal a ninguno de los dos hasta el momento. A base de aguantar y esperar que las crisis se resuelvan solas o aplazando decisiones, Bartomeu logró superar la crisis de Anoeta y al final ha sido el propio Luis Enrique el que le ha despejado el camino para elegir técnico. Ahora le toca actuar.