Los regalos condenaron al Atlético

Los regalos defensivos dejaron al Atlético en evidencia ante un Barcelona que en la primera media hora del partido no sabía por dónde le venía el aluvión rojiblanco. Lo que durante el Cholismo ha sido su principal virtud, la fortaleza atrás, este año ha desparecido y tampoco ha terminado de cuajar buenos partidos con los de su liga: solamente un punto contra los seis primeros de la clasificación. Esto es algo que se tienen que hacer mirar y, en especial, pensando en seguir adelante en lo que ahora se convierten en sus dos objetivos claros: la cuarta plaza en la Liga y llegar lo más lejos posible en la Champions.

Una pena que al inicio ni Gameiro ni Griezmann siguieran con su racha goleadora de los últimos encuentros y se encontraran con un Ter Stegen milagroso hasta en dos ocasiones. Luego se echaron hacia atrás, y en el segundo tiempo pasó factura el cansancio físico tras una presión tan fuerte como la del primer tiempo. El maleficio de Simeone con el Barcelona es evidente y a lo mejor hay que esperar al Metropolitano para que ahuyenten las brujas. Al final Messi decidió y el Calderón se quedó en silencio. Una victoria que no esperaban ni los azulgranas por los méritos hechos durante el partido. Godín volvió a ser el icono atlético y enseñó lo que es un jugador referencia sobre el campo. algunos de sus compañeros deberían aprender.