Premios con dos años de retraso

Los Premios Nacionales del Deporte son los mayores que se otorgan en España. Los convoca el Consejo Superior de Deportes (CSD), los decide un jurado formado por gentes del deporte y los entregan los Reyes. Entre los ganadores de tan prestigiosos premios estuvieron Javier Fernández como mejor deportista masculino por proclamarse campeón del mundo de patinaje artístico el 28 de marzo de 2015, Garbiñe Muguruza como deportista revelación por ser finalista en Wimbledon el 11 de julio de 2015, la Selección masculina de baloncesto como mejor equipo por ganar el Campeonato de Europa el 20 de septiembre de 2015 y Ruth Beitia como mejor deportista femenina por ganar la Diamond League en salto de altura el 11 de septiembre de 2015.

Han leído bien: 2015. ¿Y 2016? Eso será el año que viene, mientras el CSD y la Casa Real no se tomen en serio estos premios. Gracias a que Beitia fue campeona olímpica, el baloncesto también fue medallista en Río, Muguruza ganó en Roland Garros, el Sevilla anda como un tiro con Sampaoli o cualquier reconocimiento a Iniesta y Ferrándiz siempre son bien recibidos, los Premios tapan su desfase. Lo que no pueden ocultar es su descuido al obviar el calendario de los premiados. Javier Fernández no pudo acudir a recibirlo, porque mientras se entregaban viajaba de Toronto a Ostrava para participar en el Europeo; Garbiñe, tampoco, al estar jugando el Abierto de Australia. Conceder un Premio y entregarlo el día que uno juega con la bandera de España detrás no está bien