F. J. Díaz

El partido que no fue

Las ganas. El Atlético no se jugaba nada ante el Bayern y eso se notó durante muchas fases del partido. La diferencia del encuentro de anoche y del que se disputó el pasado mes de mayo con el pase a la final de Champions en juego fue abismal. Los protagonistas y el escenario fueron los mismos. Pero las coincidencias acabaron ahí. Entonces había muchísimo en disputa. Anoche, el dinero que se lleva cada equipo por ganar y poco más. Y eso que el inicio rojiblanco en el feudo del Bayern fue bastante bueno, con dos ocasiones de Carrasco que pudieron cambiar el signo del partido. Pero el Atlético fue de más a menos en el partido, aunque en el segundo tiempo, sobre todo en la recta final del encuentro, volvió a intentarlo. Pero el Atlético ofreció un pobre bagaje y sumó su primera derrota en esta competición.

Sin pleno. La derrota propició que el Atlético se quedara sin hacer pleno en esta fase de grupos de la Champions. No obstante, cinco victorias y una derrota son un excelente bagaje para los del Cholo, ya clasificados como primeros de grupo antes del partido. Y eso es un lujo al alcance de muy pocos. Cuando se conoció el sorteo, se daba por hecho que este encuentro podría decidir muchas cosas. Al final ha resultado todo lo contrario. Y aunque un Bayern-Atlético siempre es un partido de primer nivel, lo visto sobre el terreno de juego no terminó de responder a lo que se espera de ambos equipos. El Bayern, quizá picado por la eliminación del año pasado y por el 1-0 del Calderón, sí se empleó con más contundencia y con más ganas que los rojiblancos. Y por ello se llevó el encuentro.

Lucas. El partido sirvió para dar minutos a jugadores menos habituales y entre ellos me gustó mucho Lucas, un futbolista de primer nivel y que no tiene más minutos porque sus compañeros de defensa también son muy buenos. Pero Lucas no se achicó ante delanteros muy contrastados y un estadio que impone. Al zaguero le da igual. Simeone sabe que puede contar con él siempre y eso es muy importante en una temporada tan larga como la que le espera al Atlético.

Gaitán. Otra cosa diferente es lo que sucede con Gaitán, a quien se le vio poco en Múnich. El argentino tiene clase y calidad, pero lo muestra a cuentagotas. Y eso es muy poco para un equipo como el Atlético. Gaitán desaprovechó una oportunidad para reivindicarse y mostrar que puede ser un jugador muy útil al equipo madrileño. Habrá que seguir teniendo paciencia con él.

El lunes. El próximo lunes nos esperan emociones fuertes. Primero, el sorteo de la Champions y por la noche el partido liguero ante el Villarreal. Un lunes importante para el Atlético, pues el rival europeo condicionará los próximos meses del conjunto madrileño y el encuentro ante el conjunto de Escribá puede marcar el futuro inmediato en LaLiga. Lo dicho, después del sopor de ayer, habrá que ponerse las pilas y vivir un lunes tan intenso como el que se avecina.

Domínguez. Los seguidores rojiblancos recibieron ayer con tristeza la noticia de que Álvaro Domínguez dejaba el fútbol debido a sus problemas físicos. El defensa ganó dos Europa Leagues y una Supercopa de Europa con el Atlético y siempre defendió la camiseta rojiblanca con orgullo y profesionalidad. Una lástima que se haya tenido que retirar con 27 años. Por eso y por lo que sucedió en Múnich, el día se nos marchó con un sabor agridulce. Del partido que se presumía cuando se conoció el sorteo al partido que no fue. El fútbol tiene estas cosas. Lo mejor está por llegar para el Atleti