Así aprendió Ramos a rematar de cabeza y el 'hijo' de Pantic

El resumen de la decimocuarta jornada de La Liga Santander nos ha dejado algunas historias curiosas con destacados protagonistas: Sergio Ramos, Iago Herrerín, Beñat, Diego López...

Los secretos del remate de cabeza de Ramos

La historia que no acaba nunca. Sergio Ramos ha convertido lo excepcional en rutinario. Su dominio del juego aéreo le bautiza como héroe eterno del Real Madrid. Hay algo de innato en su capacidad para dominar las alturas, pero también hay mucha carga de trabajo detrás. "Siempre ha sido fuerte en el juego aéreo. Se le veía saltar y demostraba ese poderío. Era una pildorilla al lado de otros que le sacaban dos años”, recuerdan desde el Camas, primer club de Ramos. Su progresión en esta faceta fue imparable en el Sevilla. “Conoce todos los movimientos. Trabajamos mucho con él la jugada de amagar al primer palo y luego salirse”, señala Fermín Galeote, que fuera su entrenador en la época de cadete. Manolo Jiménez, el técnico que le hizo crecer en el filial sevillista y cuyos informes fueron decisivos para que Caparrós apostara por él en el primer equipo, incide: “¡La de veces que nos quedábamos al final del entrenamiento 20 minutos o más con gente como Pablo Ruíz a practicar centros laterales y centrales para que él rematase! Le decíamos cómo girar el cuello de una manera o de otra, ensayábamos picar el balón hacia abajo...”. Quienes conocen bien al defensa madridista subrayan el alma de delantero que posee como una de las claves de su éxito ofensivo. Me lo dijo Arrigo Sacchi en una ocasión: “Tiene la calidad técnica de los mejores delanteros. Es un rematador magnífico”.

Iago Herrerín, el ‘hijo’ de Pantic

Una de las personas que más se ha alegrado del notable debut de Iago Herrerín en el Leganés es Milinko Pantic. El entrenador serbio lo dirigió en el Atlético de Madrid B en 2012. “Ha hecho muy bien yéndose al Leganés. Necesita jugar y va a tener mucho trabajo en ese equipo. A mí me salvó el ‘culo’ muchas veces. Gracias a él casi acabamos en playoffs y no luchamos por no descender. Es como un hijo para mí, una persona diez. Era mi mano derecha”, asegura Pantic por línea telefónica. Todo son buenas palabras para Herrerín: “Yo le pedí que fuera valiente, que saliese en cada córner y en cada falta. Se maneja fenomenal con los pies. Pone el balón donde quiere. ¡Es una bestia! Diría que puede jugar hasta de delantero. Le ponía, alguna vez que otra, en esa posición durante los partidillos para que se quitara el ‘mono’ ese de jugador”. Pantic sólo guarda un pequeño resentimiento. “Me dio pena que no tuviera una oportunidad en el Atleti. Ya se sabe que la posición de portero es muy complicada, pero él tenía para mí todas las condiciones para hacerlo bien”, sentencia.

Los dos mejores técnicos de Diego López en el Madrid

Se notaba la satisfacción de Diego López tras el empate del Espanyol en el Calderón. Atendió a los medios en zona mixta y lo hizo en clave madridista hablando en primera persona del Clásico. La trayectoria de Diego López en el club blanco es de sobra conocida. No obstante, conviene reseñar la relevancia de dos personas que fueron decisivas en el desarrollo técnico y físico del portero de Peralada. Son Manuel Amiero, entrenador de porteros, y Santi Lozano, preparador físico.

Diego López celebra el empate en el Calderón.

Yeste avala el golpeo de Beñat

Beñat lo hizo otra vez. Volvió a generar un impacto extraordinario gracias a su fabuloso gol de libre directo frente al Eibar. Con este tanto, el centrocampista del Athletic es el jugador español que más goles ha marcado de falta en Primera en este siglo: diez. Hasta la fecha estaba igualado con Fran Yeste, otro ex del Athletic. Fueron compañeros por unos días. Beñat debutó con el primer equipo bilbaíno en 2006 antes de su regreso glorioso. Yeste era uno de los jugadores esenciales de aquel equipo. “Tenía el mismo gran golpeo que muestra ahora”, rememoró el que fuera jugador rojiblanco en un reportaje en el diario Deia.

Ferguson descubrió a Andreas Pereira

Compareció el jolgorio en Granada. 14 jornadas ha tenido que esperar el conjunto nazarí para sellar su primera victoria. Andreas Pereira se erigió en uno de los nombres propios al marcar el primer gol. Cedido por el Manchester United, el jugador nacido en Bélgica se puede considerar como uno de esos jugadores jóvenes que fueron capaces de impresionar a Alex Ferguson. Llegó a Old Trafford con 16 años por expreso deseo del técnico escocés, que quedó fascinado de su fútbol al verlo en acción con el PSV en la Manchester United Premier Cup. Antes de cerrar el fichaje, Pereira ya estaba feliz por el simple hecho de haber sido capaz de mantener una conversación con Ferguson: “Es para estar contento de haber podido hablar con él a mi edad”.

Medrán y la sombra de Baraja

Las palabras fueron escogidas con una intención. “Baraja es un espejo para mí”, soltó Álvaro Medrán en su presentación allá por el mes de julio. Manuel García Quilón, representante del centrocampista, utilizó el parecido futbolístico de Medrán y Baraja para convencer a los rectores del Valencia de cerrar su incorporación. Está jugando con genio y rigor. Los últimos partidos ante Leganés y Málaga, con goles incluidos, dejan un poso de entusiasmo alrededor de su figura. No es algo menor en este Valencia en horas bajas. Va por el buen camino para intentar acercar su rendimiento al que dio Baraja.

Medrán, cabizbajo tras el 2-2 del Málaga.

Sanabria, Madrid y Barcelona

Se esperaba la explosión de Sanabria en el Betis. El aterrizaje de Víctor le ha dado otro aire al delantero paraguayo, que cerró la semana marcando al Celta tras haberlo hecho contra el Depor en la Copa. Sanabria pasó por la cantera del Barcelona, pero pudo haber ido en la otra dirección y haber jugado en el Real Madrid. Estaba en La Blanca Subur de Sitges cuando Manolo Romero, ojeador del club blanco, se lo llevó a la capital con el objetivo de que terminara enrolándose en las categorías inferiores madridistas. Sanabria estaba convencido. Sin embargo, el Madrid no acabó de dar el paso. El Barça sí se decidió.

Carmona, el sobrino de Paco Bonet

Ni el primer gol de Douglas en LaLiga le puede arrebatar el protagonismo a Carlos Carmona. El extremo del Sporting firmó un doblete ante Osasuna coronándose con una actuación poderosa. Carmona se formó en el Mallorca y ostenta el honor de ser el debutante más joven del club bermellón en la máxima categoría (17 años y tres meses). Tiene una espina clavada por no haber triunfado en las islas. Sí lo logró su tío, el gran Paco Bonet. El defensa, que llegó a vestir también la camiseta del Madrid, tuvo una carrera relativamente corta a causa de las lesiones. Recordada será siempre la terrible entrada que sufrió de Migueli en la final de Copa de 1983. “Me aconseja que me cuide mucho. Le hago caso, sabe de esto”, afirma Carmona.

Carmona, bigoleador ante Osasuna.

Los sueños de Livaja

No marcaba desde su doblete al Valencia en la jornada inaugural. Livaja arañó un punto para Las Palmas en Mendizorroza antes de entrar en cólera por la decisión de Setién de sacarle del terreno de juego. “Es todo carácter”, advierten desde el club amarillo. El delantero croata venía con la difícil misión de suplir a Willian José. No le asustan los retos. Prometió nada más llegar que iba a hacer “10 o 15 goles” esta temporada. Toni Cruz, director deportivo de Las Palmas, explicó su fichaje de esta forma tan perspicaz: “Está aquí porque aún sueña. Y nosotros necesitamos a jugadores que sueñen. Ha renunciado a mucho por estar con nosotros. Por eso estamos convencidos que va a intentar demostrar su capacidad y talento.”

La Fundación de Eusebio

La impronta de Eusebio va más allá del fútbol. Su Real Sociedad vuela en LaLiga y va a por la Copa. Sólo hay que ver la alineación que dispuso en Zorrilla contra el Vallladolid. Precisamente, en la ciudad pucelana está la huella más altruista del técnico. Se trata de la Fundación Eusebio Sacristán, que persigue promocionar el deporte y la cultura. En el proyecto también aparecen otros ilustres del Valladolid como Juan Carlos, Onésimo Sánchez y Torres Gómez.