Sergio Ramos tiene para todos

Sergio Ramos tiene para todos. Le aplicó al Barça el mismo tratamiento que al Atlético o al Sevilla, el gol de última hora, fruto de su genio y de su instinto. Goles dramáticos en partidos importantes, que harán que recordemos por ellos a este jugador, más que por su larga y eficaz trayectoria defensiva. Goles que han ido jalonando éxitos notables del Madrid, en el que quizá entre esta Liga, que no quedó cerrada, pero dejó a los blancos muy cómodos. El resultado no entierra al Barça, pero le mantiene a seis puntos que lo que sí saca de bueno es que durante unos veinte minutos jugó realmente bien, tuvo a su merced al Madrid y rozó el 2-0.

La primera parte no gustó. Los interiores del Barça, Rakitic y André Gomes, fueron poca cosa. Sergio Busquets se batía muy solo y Messi no recibía alimento. Con Luis Suárez perdido en sus broncas. quedaba el afán de Neymar. Frente a eso, el Madrid fue demasiado prudente. Sólo se soltó ya pasada la media hora, y no mucho. Fue raquítico en lanzar a los laterales hacia arriba, apostó poco por la aventura, y además Benzema tuvo otro mal partido. Cristiano quedaba desconectado, y aún así se las apañó para sacar un par de remates peligrosos. Cuando llegó el descanso, pensé que el Madrid había dejado escapar una oportunidad.

El Barça volvió de la caseta con más afán, viendo que la Liga se le iba. Y pronto le llegó el gol, una escapada de Neymar, falta de Varane y saque, magnífico, del propio Neymar, que cabecea Luis Suárez tras apartar a Lucas Vázquez. Y muy pronto, ingresa Iniesta. El Camp Nou se viene arriba, también Messi, y asistimos a un rato de juego estupendo del Barça, al que se le escaparon un par de goles claros, uno de Neymar y otro de Messi. Pero al acercarse el final se hizo prudente, se replegó y el Madrid, ya sin Benzema, se le echó encima. Una invitación a que Sergio Ramos se asomara otra vez a las portadas. Balance final, empate justo.