Eran el Barça y Ney y Sergi

Decía don Luis Suárez ayer en Carrusel que el equipo que jugaba en el Molinón con la camiseta azulgrana “era el Barcelona”; lo decía en pasado, porque el que de veras estaba en el campo no era el Barcelona sino un simulacro lamentable. Al maestro le gusta que le escuchen Luis Enrique y sus futbolistas, y entre bromas y veras los desafió a recuperar la calidad a la que obliga esa camiseta. Y le escucharon. En el campo volvió a estar, en la agonía del partido, el Barcelona de los pases largos y de la efectividad goleadora que se encarama a sus mejores figuras (Neymar, Sergi Roberto, Piqué) para neutralizar el enorme boquete que deja en el conjunto la ausencia coyuntural de Messi.

En este partido soporífero que sólo cuenta ya en el plan estadístico, el Barça se desencontró con el juego, porque ni el Sporting ni los azulgrana hicieron nada, pero se salvó por esas acciones a las que se incorporaron Turan y Alcácer para anunciar que al menos había puntería.