Arranca el Barça en Dublín y, por lo que se observa, con hambre. Algo oculto por la actualidad del equipo, Luis Enrique dejó este mensaje el primer día: “El objetivo es reconquistar todos los títulos. Y si se pueden batir todos los récords del mundo, a por ellos iremos”. Su ambición está en la plantilla. Messi adelantó su regreso y Mascherano, Busquets y Piqué llevan días engrasándose en Sant Joan Despí. Iniesta, mientras, hace carrera continua por los viñedos de Fuentealbilla con su tío y su cuñado… Resulta revelador.

De lo de hoy en Dublín, además de ese chico ‘nuevo’ con el pelo ceniza, Messi, es conveniente seguir a Denis Suárez, que se ha hecho hombre con 94 partidos en Sevilla y Villarreal. Y a Aleñá, existen las mejores referencias. Dos dudas en este Barça 2016-17. Una, la alargada sombra de Dani Alves. La otra, el cuarto delantero. Si las seis primeras opciones no quieren venir y este es un club que vende Masia, el mensaje que se manda fichando un remiendo es equívoco.