Baloncesto cogido con alfileres

La ACB podrá contar con un equipo de baloncesto en Sevilla. No se sabe por cuánto tiempo. Se trata de un club cuya supervivencia está cogida con alfileres. Como la mayoría de los equipos. Así está el baloncesto ACB. Manteniéndose de una manera un tanto artificial. Ningún club es capaz de vivir de lo que ingresa. Ha sido nuevamente el fútbol quien ha salido al rescate de un equipo de baloncesto. El fútbol, y el propio patrocinador de la ACB, Endesa, quien ha admitido como apellido de ese nuevo equipo a su propia competencia, Energía Plus. Ha preferido eso a ver deteriorada la competición a la que da nombre, y a que le echaran las culpas de no haber evitado la desaparición del baloncesto en Sevilla.

El asunto viene a raíz de que la propiedad del club, Caixabank, no sacaba beneficio alguno al baloncesto. Es más. Le costaba unos cuantos millones al año. Tenía el equipo, porque lo había heredado de cuando absorbió a Banca Cívica. Un club singular. Sin deudas, pero con pérdidas. Caixabank decidió desprenderse de él. ¡Por un euro! No apareció ningún comprador. No hay viabilidad posible en un club y una competición donde se gastan cuatro millones y se ingresa uno. Apareció el Betis. Pone el nombre; el apellido, una empresa de la que es accionista el presidente del Betis. ¿Dónde va a estar el beneficio? Como las cuentas de la ACB son opacas, ¡cualquiera sabe! Qué razón tenía cuando Cardenal decía que a la ACB le hacía falta un Tebas.