Esta noche, todos los madridistas deben mirar su reloj cerca de las 23:30 horas. En ese momento, se habrá cumplido exactamente un mes del glorioso instante en el que Cristiano transformó el penalti del éxtasis, el de la Undécima. La vida ha variado desde entonces para el madridismo militante. Cambio climático y emocional. Lo constato cada día que pasa, en cada peña que visito, en cada bar en el que te encuentras seguidores a los que no se les borra la sonrisa de la cara... La Undécima ha sido balsámica y terapéutica. Nadie se acuerda ya de la tenebrosa era Benítez. Pensamos como nuestro gran entrenador marsellés. Buen rollo, felizidane existencial y fe en un futuro todavía mejor.

Es lógico que la gente pida fichajes. Es la comidilla de cada verano y alimenta nuestras paginas de AS desde la portada hasta la chica de la contra. Pero el madridismo no debe volverse loco. La actual plantilla ha conquistado la Champions, el Santo Grial deseado por Barça, Bayern, PSG, Atleti y compañía. Un respeto por estos jugadores. Ellos son los que cantaron “¡victoria!”.

Pogba es bueno, pero pagar por él 140 millones es un disparate. El que quiera jugar con el campeón de Europa, que rebaje sus condiciones económicas. Al Madrid se viene presentando instancia. Tenemos reservado el derecho de admisión...