El once de Zidane, entre el fracaso, el equilibrio y el que nunca falla

Manchester City vs Real Madrid en directo

Su volea como entrenador. El balón de la clasificación quedó suspendido en el Ettihad Stadium. El Madrid mereció más. Zidane, ahora entrenador, lo ve caer del cielo. Necesitaría del equilibrio que le garantizaba Casemiro o del magnetismo de Benzema para asegurarse otro remate histórico para alcanzar su primera gran final como entrenador de élite. Le faltan seguramente sus dos pilares: el pulmón y el pegamento. Al menos, y no es baladí, tendrá la puntería de Cristiano, el goleador de la Champions y la bandera del proyecto. Zizou se enfrenta a su gran desafío como técnico.

Kroos, Pepe, Isco, Lucas, Kovacic o Jesé... Va a ser interesante comprobar, ante las ausencias de Casemiro y Benzema, qué perfil de entrenador elige Zizou en el momento álgido de la temporada. Si pasa, cualquiera de sus apuestas parecerá buena, pero no es lo mismo cambiar al brasileño por Pepe que por Kroos, ni cambiar a Benzema por Lucas o por Isco. Creo que apostará por Kroos y por Lucas Vázquez. El alemán es quien mejor puede hacer de pivote, si el Madrid quiere monopolizar el balón, y el gallego que, además de su determinante aportación en ataque con pases y goles, garantiza un importante sacrificio en el repliegue.

Agüero, De Bruyne, Yaya Touré. El City no es el Wolfsburgo. Pierde a Silva, que es también su pegamento, pero gana a Yaya Touré, cuya experiencia va a ser determinante. La segunda jugada se va a convertir en clave y no hacer faltas al borde del área también, con el marfileño en el once. Pellegrini, que esbozó su presencia en el once, volvió a estar señorial en su comparecencia, dándole su justo valor a Cristiano y agradeciendo al Bernabéu su trato cariñoso. Con De Bruyne y Agüero enfrente, el Madrid necesitará imponer su jerarquía, su historia, pero además ser efectivo, inteligente e intenso.

La delgada línea entre el éxito y el fracaso. Es admirable el cambio de Zidane a la hora de encarar sus comparecencias públicas. No sólo por su sonrisa, la que él devolvió al madridismo cuando más dividido se encontraba, sino porque no se anda por las ramas y desprende todo el adn histórico del club. Caer en semifinales, ante un equipo con estrellas pero sin historia europea como el City en tu competición fetiche, después de un 0-0 en la ida y con el factor Bernabéu a favor, es un fracaso. Lo malo es que alguien piense es que el fracaso sería solo del entrenador. Bien sabe que en el Madrid el éxito tiene muchos padrinos y el fracaso solo un culpable. Zidane merece seguir la próxima temporada, pase lo que pase en este partido.