Madrid, Barça, Atleti, Sevilla... ¿Y luego?

Un poco a instancias del Bayern, se vuelve a hablar de Liga Europea. La idea tampoco le desagrada al Madrid, aunque más necesitado se siente el Bayern. Allí el reparto de televisión es muy igualitario, de modo que el Bayern se ve en desventaja en ese capítulo frente a los grandes de la Premier (allí también es bastante igualitario, pero con cantidades mucho más altas) o nuestro Madrid y Barça, que ingresan el doble que los alemanes por ese capítulo. Y como el Bayern están los italianos. El Milán también mira con interés esos movimientos, en la esperanza de unos ingresos de televisión mayores.

A LaLiga eso no le gusta, claro. A mí tampoco me convence. Aún pienso que son de más interés (y recaudación televisiva) los partidos de ámbito nacional, que han ido tejiendo una compleja red de rivalidades a lo largo de un siglo, que los de ámbito europeo. Ahora hay una buena mezcla entre fútbol nacional y europeo, en el que hemos llegado a alcanzar el privilegio de contar con cinco clubes en la Champions y otros dos en la Europa League. El aficionado español disfruta de los dos ámbitos. Mutilar el campeonato español por una nueva Liga Europea de más amplio espectro no creo que nos resultara bien.

Para defenderse de eso a LaLiga le conviene una fortaleza de amplia base. No basta con el Madrid y el Barça, que viven una época gloriosa por la coincidencia de Cristiano y Messi. Ha sido muy bueno que el Atlético se metiera entre ellos, como es bueno que el Sevilla haya tenido estos éxitos europeos y esté ahora en la final de Copa, contra el Barça, en lo que será un partido universal. Luego están el Villarreal, el Athletic con su singularidad, el renacido Celta... Es malo el bajón del Valencia, club de campanillas con cartel internacional. LaLiga necesita de todos ante el desafío del nuevo proyecto europeo.