La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) nos dice que tenemos que adaptar nuestra Ley Antidopaje a su código. De lo contrario nos suspenderán. Como otros países que están en boca de todos. Rusia, por ejemplo. Esto es lo que causa perplejidad. Ha quedado demostrado que Rusia ‘compraba’ los positivos de sus atletas para que no salieran a la luz, y ¡se nos va a equiparar a los rusos! Algo falla aquí. En la propia AMA y en nosotros, por supuesto, que nos sacan los colores con anuncios como éstos. Nuestro problema ahora no es que seamos un paraíso del dopaje, eso afortunadamente ya pertenece a épocas pasadas, sino que burocráticamente nos seguimos tomando el tema del dopaje muy poco en serio. Se tratará de un trámite, pero no lo acabamos de hacer.

Esto revela una dejadez que deja en evidencia a nuestros políticos, más preocupados de otros aspectos, que serán muy importantes, pero la imagen de España también lo es, y no estamos quedando muy bien, la verdad. Más bien todo lo contrario, porque es el segundo aviso, y al tercero ya veremos qué pasa. Tenemos una Agencia independiente, hemos quitado los controles a las federaciones para que no haya connivencia con los deportistas, pero siguen sin aprobarse determinadas cuestiones formales para la correcta aplicación del Código Mundial. Y ya veremos cuándo se hace, aunque para trámites como éstos el Congreso debería estudiar si es necesaria la composición del Gobierno para aprobarlos. Porque ahí no hay debate. Se hace sí o sí.