El Madrid juega su cuarto partido consecutivo de la Euroliga en casa. El Baskonia completa el póker de equipos, tras el Zalgiris, el Barcelona y el Olympiacos, que ha ido desfilando por el Palacio desde el 15 de enero. A cambio, el Madrid tendrá que visitar seguido a estos mismos equipos el próximo mes. Cuanto se pueda interpretar como ventaja el jugar ahora todo seguido en casa, se convertirá después en desventaja al jugar fuera, y precisamente en las jornadas decisivas, pues la liguilla estará en su recta final. Es el resultado de que el Madrid, todo un campeón de Europa, no pueda disponer de instalación propia. El Palacio necesita el recinto entre semana para otros acontecimientos en marzo, y el Madrid va a sufrir las consecuencias.

De todas maneras, la Euroliga hace cosas muy raras con su calendario. A finales de año, al Barcelona le hizo jugar en Atenas 48 horas después del Clásico de la Liga, mientras el Madrid lo hacía en su cancha tres días después. Al Madrid afronta ahora el extraño calendario, si bien por su culpa, mas tampoco es el único equipo que juega varios partidos seguidos, tanto en casa como fuera. Sí lo es con una serie de cuatro, pero el Khimki y el Bamberg ya han jugado tres consecutivos en casa y luego lo tendrán que hacer fuera. Curiosamente, en el otro grupo, el Fenerbahce y el Darussafaka siguen escrupulosamente el orden lógico de un partido en casa y el siguiente fuera. En la Euroliga, a la vista está, no todos son iguales.