El caso Marta nos avergüenza

Marta Domínguez ha sido condenada por irregularidades en su pasaporte biológico. La condena parte del TAS después de que la Federación Española de Atletismo, de la que fue vicepresidenta, la absolviera. Una vez más tiene que ser un organismo fuera de España quien encuentre razones suficientes para sancionar a uno de nuestros deportistas. Como esto es así, algo estaremos haciendo mal, porque toda la defensa que de ellos hacemos aquí, los organismos internacionales la destruyen sin ninguna dificultad, ni posible apelación de los afectados. El caso de Marta Domínguez es particularmente sangrante, porque ha sido senadora durante cuatro años, e iba en las listas de nuevo hasta que alguien advirtió de semejante desatino.

La resolución coincide con una advertencia de la Agencia Mundial Antidopaje de que tenemos que ponernos al día en cuanto a la aplicación de las nuevas normas. Nadie duda de que lo haremos, pero de momento estamos incluidos en un ‘programa de observación’. Para salir de él hay que hacer una modificación legislativa que llevará su tiempo. Mientras, se nos seguirán escapando los gatos por la gatera, y así estamos. Viendo cómo nos sancionan en el extranjero, porque aquí no lo hacemos. Tenemos un problema y no acabamos de arreglarlo. Ahí tenemos mismamente el juicio de los remeros: absolución de los acusados, pese a estar probada la pertenencia de EPO. Como no ha quedado probado que hubiera peligro de muerte, caso cerrado.