El ‘papelón’ De Gea

Ridículo. Más allá del grotesco espectáculo ofrecido por Real Madrid y Manchester United, con una importante pérdida de prestigio, y del bochorno que han hecho pasar a los aficionados ambos clubes, en todo el esperpento sobrevuela una nube rara de incredulidad. ¿Cómo puede ser que durante todo un día se esté dudando sobre si habrá tiempo para cerrar una operación? ¡Quedan diez horas, pero no va a dar tiempo! ¡Quedan nueve horas, pero no va a dar tiempo!... Y así hasta ¡queda un minuto, no va a dar tiempo! Y, finalmente, ¡no ha dado tiempo! Fue la cuenta atrás de un fiasco que no resolvieron los dos clubes más importantes del mundo y el representante, Jorge Méndes, más galáctico del planeta. No cuadra. Uno, o varios, o todos los intérpretes actuaron con abulia y desinterés. Pareció una negociación de fogueo, con mucho humo y poco empeño.

¿Y ahora qué? ¿Por qué no habla De Gea? Utilizado, ninguneado, discriminado, arrastrado, degradado y burlado sigue con la boca cerrada. ¿Puede uno pasar por todo esto y no decir ni pío? Es evidente que ese silencio debe tener un precio muy alto. Dame pan y llámame tonto.

Keylor. ¿Es Keylor Navas el portero titular para los próximos cinco años del Real Madrid? Parece evidente que no. Más allá de ciertas simpatías del Bernabéu, el club sabe que necesita una figura de mayor relevancia en ese puesto, así que el costarricense sólo es un parche. El asunto de la portería parece abierto, aunque puede también que ya esté cerrado para enero y todo sea otra cortina de humo.

La Selección. Me decían algunos que Del Bosque tenía decidido que De Gea sería su portero titular para la Eurocopa y que iba a ir relegando poco a poco a Casillas. ¡Pues vaya fiasco! El relevo natural en la portería está gafado. Menos mal que a Casillas se le ve más feliz y más fino desde que está en Oporto. Se ha quitado un peso de encima, se le ve en la cara. Y si se hubiera marchado hace dos años tendría menos arrugas en la cara y más cariño en el Real Madrid.

Eslovaquia. Después de muchas dudas, ha llegado el momento de que nuestros jugadores vuelvan a ilusionarnos. De hoy depende que vayamos a la Eurocopa con credibilidad y que Del Bosque se vaya despidiendo de la Selección dignamente. Porque no le veo renovando ni de coña.