Madrid-United, gatillazo de medianoche

“Estas cosas no le pasaban antes al Madrid, sólo les pasaban al Barça y a los míos”, me dijo ayer un amigo atlético. El planchazo con De Gea, un ‘Real Gatillazo’, como tituló The Mirror, ha merecido comentarios irónicos o despectivos en todo el mundo, dado el carácter universal de los dos clubes, y una riada de memes sin precedentes (disponibles en nuestra web), algunos gloriosos. Para el Madrid es la culminación de un verano triste. Una operación fallida, un trato injusto a un buen portero, Keylor, al que el Bernabéu quiere pero el club empujó para irse. Incluso corrió el riesgo de quedarse sin los dos.

El Madrid emitió ayer un comunicado en el que traslada toda la responsabilidad al Manchester. El Manchester emitió luego el suyo. Difieren bastante. El Manchester pone por testigo a la FA de su versión y explica significativamente que el Madrid desistió de su idea de acudir a la FIFA cuando supo que la FA podía avalar las horas que da el Manchester. En todo caso, esto ha sido un ejercicio compartido de desconfianza mutua, con unas prisas innecesarias y una torpeza siniestra. Eso, entre las cancillerías de dos de los clubes más prestigiosos del mundo. Un descrédito para ambos y para el fútbol.

Todo ha sido malo. Desde la forma en que salió Casillas hasta este gatillazo de medianoche, pasando por el uso que Sergio Ramos hizo del Manchester para mejorar su contrato en el Madrid y por la presión a Keylor para que se marchara. Y a todo esto, no son muchos los madridistas que piensan que De Gea sea tanto mejor que Keylor como para justificar un desembolso alto a un año de quedar libre. Más bien les ven similares y Keylor se ha ganado un cariño, por su discreción, y apetece verle triunfar. Lo de traer a De Gea este verano ha sido una picada de Florentino que le ha costado este descrédito.