Ayer, Movistar buscó su segunda victoria en esta Vuelta a España con Jose Joaquín Rojas. El equipo telefónico logró, tras mucho trabajo, colocar al murciano en el sitio ideal para lograr la victoria. Sbaragli y Degenkolb fueron más rápidos que él en los últimos metros antes de la línea de meta de Castellón. Rojas ha perdido su última oportunidad de victoria a no ser que le permitan jugar a la lotería que es coger una escapada en la montaña. Creo que el murciano pasará a trabajar para el equipo y buscar la victoria que él no ha logrado para sus líderes.

Llega la jornada de descanso, que también será de viaje y de reflexión. Los ciclistas llegan castigados pero son conscientes de que queda lo más duro, que será lo más decisivo. Estoy seguro de que hace unos días en Puerto Banús todos los favoritos hubiesen firmado que la general estuviese como está a día de hoy. Las diferencias entre los favoritos son mínimas y todo se volverá a decidir en la montaña, una vez más. Los puertos más la lluvia, que es muy probable, serán los obstáculos del pelotón en Andorra. Nairo y Froome han demostrado que aguantan, veremos el resto de los favoritos.