Cuidadoso con Lorenzo

Positivo. Hola a tod@s. Hoy tendría que ser uno de esos días en los que apetece poco contar cómo te ha ido el fin de semana… Os aseguro que terminar por los suelos no es una sensación muy agradable, menos cuando tenía puestas muchas esperanzas en la carrera. Pero no estoy disgustado. Desde fuera es imposible entender lo que pasa dentro y este fin de semana lo que hemos vivido en el box ha sido positivo. Ya os había contado que estaba un poco frustrado con cómo estaban yendo las cosas, sobre todo porque con la moto de este año no estábamos siendo capaces de encontrar ese grip trasero que tanto necesito, para sentirme feliz sobre la moto. Ya sabéis, ¡Never Give Up! Y un buen paso hemos dado en Silverstone. Cuando empiezas a sentir buenas sensaciones en circuitos críticos le das el doble de valor al trabajo que has hecho. Poco a poco las cosas empezaron a salir, con un poquito en el método de trabajar, otro poquito en la moto y otra parte importante en mí mismo..

Previsiones. Pude pasar a la Q2 directamente. Me sentí bien, sin forzar, con un buen ritmo, y eso aumentó mi energía. Lo primero salió bastante bien. ¡P5! Hacía unas carreras en las que no conseguía una buena posición. Con el mejor tiempo de cada parcial, habría bajado del 2:01 y habría terminado pegado a Dani y un poco por delante de Vale. ¡No estaba nada mal! Así que me fui a la cama el sábado con unas ganas tremendas de que llegase el domingo… aunque con miedo de que se cumpliesen las previsiones de lluvia. Y se cumplieron.

Mala suerte. ¡¡Nooooooo! Cuando salí de la habitación que tengo en el circuito y vi cómo llovía y cómo estaba el cielo pensé: ¡No puede ser! ¡Otra vez no! Vale, es mejor no pensar en cosas como la mala suerte, pero el año pasado ya me pasaron cosas así en carreras como Assen, Alemania o Aragón, en las que me sentía súper bien en entrenamientos. ¡Maldita lluvia! Encima no nos fue demasiado bien en el warm up. Me sentí muy cómodo con la pista mojada, pero era como si la moto fuese bloqueada, le daba al gas y no avanzaba.

Incidente. Por suerte mis mecánicos hicieron un gran trabajo y en la carrera empecé a sentirme cómodo enseguida. Eso después de otro momento tenso de esos de parrilla, en los que cuando ya estás listo para la pelea, ¡pam!, todo cambia de repente. Pero no dejé que me afectase. Salí muy concentrado y en nada estaba tercero. Luego llegó el momento en el que intentas buscar tu sitio. Es difícil, porque la pista está crítica y cometer un error es fácil, y encima tienes que tener un cuidado extra cuando tienes cerca a los pilotos que se están jugando el título…

Mi carrera tuvo tres momentos. Uno cuando estuvo con nosotros Miller. ¡Madre mía! Ahí se pasa miedo y tengo que reconocer que tuve mucha suerte porque a punto estuvo de llevarme por delante… ¡pero se llevó al pobre Cal! Ahí se nos escapó un poco Lorenzo pero le recuperé en nada. Veía que en esos momentos iba más rápido con él (luego oí que Petrucci comentó lo mismo) así que pensé que tenía que adelantarle. ¿Pero cuándo? Es difícil, se juega el título, es piloto del equipo de fábrica de mi marca… Os aseguro que fui con mucho cuidado, tanto que cuando vi que se abría en una de las curvas entré por dentro… ¡y de repente vi cómo se cerraba! Ahí todo te pasa rapidísimo por la cabeza, pero solo pensé en no provocar un incidente, frené, nos tocamos un poco y yo me fui recto para dejarle pasar. Y eso me hizo perder un montón de posiciones y la opción de hacer un buen resultado (reconozco que luego me ha sorprendido leer cómo se quejaba de mí cuando él apenas perdió en el toque un par de décimas...). Cuando conseguí volver a concentrarme tras el susto estaba detrás de mi hermano y me tocó remontar, primero pasé a Aleix, luego a Bradley, y cogí un colchón de seguridad bueno. Pero empecé a tener problemas en el T1, noté cómo se me acercaban por detrás y al apretar cometí un error y terminé por los suelos… ¡No! Fue una de esas caídas que duele más por dentro que por fuera, y en la que te sientes mal por tu equipo y porque se acabe así un buen fin de semana de trabajo. ¡Espero que podamos confirmar esa mejoría en Misano!

PD: No paramos de recibir malas noticias. El domingo vivimos otro minuto de silencio, por el mítico Joan Garriga y por el joven Jonas Hahle. DEP.