Ramos. Que se materializara la renovación de Ramos lo antes posible sería la mejor noticia de este verano para el Madrid. Nadie se imagina al equipo sin su raza y temperamento. El coste de traer a otro central (que no le mejoraría) sería igual o más elevado que encontrar un término medio (o medio-alto) entre lo que cobra y lo que exige cobrar el jugador. En el club ya se trabaja para encontrar una solución que deje contentas a las dos partes. Una que haga parecer que Ramos se queda por amor al Madrid cobrando menos de lo que le da el United y con la que Florentino tampoco parezca haber accedido del todo a su petición. Si por el presidente fuera no le renovaría. Pero del “Florentino dimisión” a que aparezcan pañuelos en el Bernabéu si el central se va (como Casillas) y empiezan a venir mal dadas, hay poco trecho.

Benítez. Enciendo la radio. Habla el técnico del Madrid después de jugar un amistoso ante el City. “Que mezclen los de arriba (por la BBC), que los demás defiendan bien y buscar el equilibrio”. Doy un respingo. ¿Ha vuelto Ancelotti? No. Es Benítez, que tiene un discurso calcado al del italiano, al que escuchamos tantas veces decir “podemos defender con seis” y pronunciar la palabra “equilibrio”. Es la obsesión de cada inquilino del banquillo. Con tanta dinamita arriba hay que dejar hacer y sólo existe margen de mejora atrás. La primera sensación es que Benítez ha logrado dar una vuelta de tuerca más al equipo en ese sentido.

Jesé. Pues no va a hacer falta que venga un Agüero para ponerle las cosas difíciles a Benzema. Jesé ha regresado de sus vacaciones enchufado y además de “mezclar” bien con Bale y Cristiano (como sucedió ante el Inter) los tres juntos dan al equipo un plus de velocidad. Puede que Benítez sí tenga margen para cambiar algo en ataque…

Danilo. Más allá de que Jesé esté con ganas, al final parece que Benítez va a lidiar con los mismos debates de la pasada temporada. El principal, que Isco y James no caben en el once con la BBC. Sólo habrá uno diferente: Danilo o Carvajal. El canterano lo va a tener difícil con el brasileño, del que se puede esperar mucho más de la sobriedad que ha demostrado hasta ahora porque es un magnífico jugador. Y tiene fama Danilo, además, de ser un tipo sensato. Hay una historia curiosa en torno a él. Conoció a su novia, Clarice Sales, en un entierro, cuando sólo tenía 12 años. Y desde entonces no se ha separado de ella. Y extraña más este último detalle en un mundo en el que los futbolistas están expuestos a tantas tentaciones que el que se conocieran en un lugar tan poco romántico.