Llull debe ser el espejo de Ramos

Cada día que pasa, el desamor entre la afición madridista y Ramos aumenta. Yo soy de los que más he defendido el derecho del sevillano a pedir lo que realmente vale en el mercado (los diez millones netos son justos), pero ha estropeado todo por su insistencia en decir que se quiere ir del Madrid. Eso, para un madridista sanguíneo, es un pecado difícil de perdonar. Del Madrid, por muy mal que te sientas tratado por el presidente, no hay que irse nunca. El Madrid es el Paraíso, lo máximo a lo que puede aspirar un jugador de fútbol. Irse del Bernabéu es como aceptar voluntariamente el destierro a la isla de Montecristo...

Otro Sergio, Llull, le ha dado una lección al central andaluz. El base menorquín tenía de los Rockets una oferta que casi triplicaba lo que ahora le ha ofrecido el Madrid. Han leído bien. Pues Llull ha dicho a los señores de la franquicia de Houston que verde las han segado y que el Madrid es la verdadera NBA del baloncesto. Llull ha optado por la felicidad de ser cabeza de león en el mejor equipo de Europa, en la mejor ciudad del mundo y con el escudo más laureado de la historia. Ramos debe entender que ni el United ni nadie puede ofrecerle eso. Seguir en el Madrid es lo único que le llevaría a la plenitud en la vida. Irse le daría dinero. Y más dinero. Y nada más...