En Zaragoza hay desde hace seis meses una agrupación de madridistas apasionados y nobles, como aragoneses que son. La peña se llama La Casa Blanca. Ayer celebraron un bonito acto con sus socios, que estaba programado desde hace semanas, para proyectar varios vídeos recordatorios sobre las cinco últimas Copas de Europa ganadas por los blancos (desde la de los Ye-Yés en 1966 a la Décima del año pasado). Mientras disertábamos orgullosos sobre el mágico gol de Ramos en Lisboa y se veía en el vídeo a Ancelotti levantando la soñada Décima, le llegó a un peñista una alerta de AS.com anunciando la temida conferencia de prensa, a las 20:00 horas en el Bernabéu.

Zozobra, caras de pena, malestar, incomprensión. Les prometo que del centenar de madridistas que había en la coqueta y amplia sede social no hubo uno solo que me dijera que la decisión de despedir a Ancelotti era un acierto. Al contrario. La palabra “error” fue repetida hasta la saciedad en el turno de preguntas.

“Roncero, ¿por qué hace eso el presidente? Carletto nos devolvió la ilusión hace un año, es respetado por la plantilla y la afición y encima es un caballero”. Otros eran más duros con la decisión del presidente: “No puede ser que Florentino sea el director deportivo. ¿A quién le pido yo cuentas sobre el traspaso de Morata a la Juventus, la cesión de Casemiro al Oporto, la marcha de Xabi Alonso al enemigo a sólo tres días de acabar el plazo de fichajes o el extraño fichaje de Lucas Silva?”.

Los peñistas coincidían en que el apoyo público de la plantilla a Ancelotti, personificado en el tuit de Cristiano, demostraba que era el hombre adecuado para seguir en el banquillo. “No tenemos nada contra Benítez, pero es tan difícil tener un vestuario contento... Ahora Benítez tendrá que empezar de cero. Siempre estamos igual con la ruleta de los entrenadores. Ninguno le vale a Florentino...”.

Pero el madridismo es irreductible y les animé para que se vinieran arriba. “Sea con el técnico que sea, el Madrid luchará por la Undécima y la Liga. Y Ancelotti lo celebrará con nosotros en la grada...”.