Juanma Trueba

Plaza mayor

Medida lógica

El rumor es incesante: Florentino Pérez se habría podido comprar un chándal (azul con rayas azules, naturalmente). Sería el primer paso para autoproclamarse entrenador, preparador físico y entrenador de porteros. Estas nuevas atribuciones se sumarían a las actuales: presidente, director deportivo, jefe de scouting, DJ, azote de la prensa y ser superior.

Fuego amigo

El apoyo de los jugadores a Ancelotti y el aplauso de los periodistas terminaron de condenar a Carletto. De haber sido criticado por la plantilla y abucheado por la prensa, todavía tendría opciones de seguir, incluso de renovar. A Florentino no le gustan los entrenadores amables. Siente que compadrean con el enemigo y el enemigo somos todos: jugadores, prensa, transeúntes y balón.

Se viene Benítez

Si el madridismo no se excita con Benítez es porque teme un choque de trenes. Rafa tiene fama de entrenador táctico, estricto, obsesivo en el trabajo y con poca mano izquierda. En principio sería incompatible con las exigencias del puesto: la BBC juega siempre, Cristiano descansa cuando quiere y Odegaard no guarda cola. Ahora sólo falta comprobar el poder lubricante del dinero.

Mundo aparte

Entretanto, el gran Karim fue cazado, otra vez, por conducir sin carnet. Benzema se desplazaba en un Rolls Royce blanco, probablemente con las ventanillas bajadas, la música a tope y rapeando. El caso es que las fuerzas del orden, siempre sagaces, tuvieron la intuición de que se trataba de un vehículo sospechoso. Al delantero, muy afectado, le duró el disgusto casi un minuto.

Adeu, Xavi

Los buenos futbolistas no van al cielo, se marchan a Qatar. Allí también terminará su carrera Xavi Hernández, después de impartir cátedra en el Barça y en la Selección. La cabeza mejor amueblada del fútbol mundial (la única con ático) disputará sus últimos partidos bajo el caloret y los qatarís tomarán nota. Se juega así: tiqui, taca, toque, toca, pim, pam, pum, fuego. Ahora, que lo traduzcan.

Víctima Alonso

El próximo programa de Inocente, Inocente ya está casi terminado y pendiente de post-producción. Sólo falta ponerle el monigote a Fernando Alonso. Se espera que ocurra en el Gran Premio de Canadá. Ron Dennis saldrá con un ramo de flores y le pedirá perdón por el bromazo. Todo era mentira y los ingenieros de Honda camareros chinos del Rte. Buda Feliz. Nos la colaron. Los muy cachondos.

Niños en el podio

Se ha puesto de moda entre los campeones de diferente índole presentarse en el podio con hijos pequeños, bebés moqueantes incluidos. Bien, pues ya basta. No procede. Distrae. Además, no es bueno ni para los papás, que balbucean “cucutrás” en pleno momento de gloria, ni para las criaturas, a las que se despoja de objetivos vitales en su más tierna infancia. Cortemos esto. Les imploro.

No pudo ser

Decepcionante Festival de Eurovisión. Edurne no vistió de blanco y no salió con guantes; ni siquiera se besó el escudo. Su atuendo de inspiración vikinga regada con purpurina no surtió el efecto deseado y al final nos quedamos en el dignísimo puesto 21º. Conclusión: Florentino pedirá descuento por De Gea. No era tanto como decían.