Florentino busca nuevo entrenador

El bueno de Florentino anda a la busca de un entrenador y no lo encuentra. Esa es la triste verdad. Le gustaría Löw, que tiene como mayor mérito, y no es pequeño, el de haber ganado la Copa del Mundo para Alemania. También ganó el Balón de Oro como entrenador en el año 2014. ¡Un Balón de Oro! Florentino es un estremecido coleccionista de balones de oro. Tanto que hasta llegó a fichar en su día a Owen, en tan equívoca causa. Owen dio poco de sí, o nada, Si la pretensión había sido, como malas lenguas supusieron, empujar a Raúl fuera de la titularidad, el asunto salió rana.

Ahora Florentino anda detrás de algún hombre-nombre que le sirva para reemplazar a Ancelotti. No sé si dará con uno mejor. Lo dudo. Lo que sí pienso es que el siguiente, o este mismo Ancelotti, que parece tener un pie fuera, debe fijar un criterio. No se puede hacer una plantilla de acuerdo a las ventoleras del presidente. No se puede, y cojo conscientemente el ejemplo más extremo, fichar a Illarramendi por 38 millones, vender a Xabi Alonso por 10 y comprar a Lucas Silva por 15. Todo eso junto es un disparate extremo. Mirado en perspectiva refleja la manera en que se ha barajado la plantilla.

Venga quien venga, o si sigue Ancelotti, hará falta un criterio y una seriedad al dar altas y bajas. Ese enredo de estos últimos años, modelo ‘Play Station’, más recomendaciones de oportunistas interesados y bien colocados, no tiene mayor recorrido. El Madrid gasta mucho dinero, más que nadie, pero no le luce. Siga o no Ancelotti, al que ya ven muchos en la pista de salida, el Madrid necesita un criterio en el diseño de la plantilla. Un criterio que vaya más allá del de un presidente caprichoso, amante de los medias puntas y despreocupado del enojoso problema del equilibrio, que tanto da qué pensar a muchos.