P. P. San Martín

Ramos, de escoba para todo

La Juve va a achuchar al Madrid, probablemente más que el Sevilla. El sistema Ramos con un 4-4-2 estará justificado para frenar los arreones italianos y para bloquear la creatividad de Pirlo. Por estas razones, Ramos no se estirará tanto como lo hizo con el Atlético ni en el Pizjuán. El perfil será menos de escudero de Kroos y más de tercer central en labores de achicar balones en el área junto a Pepe y Varane. Un tercer hombre fundamental para controlar las entradas de Marchisio, Vidal, Tévez y los saltos de Llorente. Defensa a destajo, escoba para todo, el de Camas valdrá tanto para una cobertura como para un salto defensivo en el área chica.

Jugar ante la Juve significa estar dispuesto a todo tipo de peligros: por alto, por bajo, desde los lados... Pero hay un riesgo significativo en la segunda jugada. A saber: las dejadas de Llorente, las entradas desde atrás de Vidal o de Pirlo son moneda corriente en el juego de ataque bianconero. Aquí ha de estar Ramos atento en funciones de mediocentro defensivo, con libertad según la lectura de la jugada, asistiendo a Kroos, a los centrales o a Isco y James cuando hayan perdido la posición por irse arriba. Ramos desborda energía y debe administrarla bien, evitando acciones de penalti como la de Sevilla, donde se pasó de frenada. En Turín va a tener trabajo, al que debe responder con cabeza fría y corazón caliente.