No me extraña que Griezmann pueda batir a varios goleadores en la historia del Atlético. Doble mérito tiene el francés ya que nunca había sido un goleador que se pudiera codear con gente como Vieri, Hasselbaink, Falcao... y a poco que tenga un poco de suerte, el mismo Diego Costa. Incluso en Europa solamente le superan Cristiano, Messi y Lacazzete. Sin duda alguna ha sido su fichaje el gran pelotazo rojiblanco de esta temporada. Ha superado con creces las expectativas que se habían levantado con su llegada. La labor de Simeone ha sido fundamental. El técnico ha trabajado duro durante la primera vuelta para que se olvidase de la banda y aprovechase sus condiciones innatas dentro del área. Los resultados están ya a la vista.

Incluso se ha convertido en la pieza más codiciada del Atlético por los grandes de Europa. Lo que pasa es que Griezmann es agradecido y como el club le va a aumentar sus emolumentos no se le ha pasado por la cabeza dejar a la entidad. Es más, está convencido, como le ha repetido su entrenador, de que está en un barco ganador y que la Champions va a llegar por su propio peso. Ahora le buscan otro compañero para la delantera. Con Mandzukic forma una buena pareja. El croata sabe mejor que nadie abrirle huecos y dejarle balones para que él ponga su rúbrica goleadora. Su futuro promete ser más que espléndido. Tiene todavía mucho que aprender y es un alumno aventajado del Cholo. Si el año que viene llega un medio de calidad, puede ser una locura de delantero.