La Capilla Sixtina del fútbol

Cuando yo era un crío, era vox pópuli que los guiris que venían a Madrid buscaban el sol y las terrazas de la Plaza Mayor, el cochinillo de Casa Botín (el restaurante más antiguo del mundo), las obras de arte del Museo de El Prado, ver flamenco en el Corral de La Pacheca, la Puerta del Sol y las escapadas obligadas al Escorial, al Palacio Real de Aranjuez y los jardines versallescos de La Granja. Sólo los más futboleros se acercaban por el Bernabéu para ver, si les coincidía, un partido del famoso Real Madrid...

Ahora, todo ha cambiado. Los extranjeros que nos visitan, en su gran mayoría, saben que una visita prioritaria e ineludible es El Tour del Bernabéu. Llegan en riadas desde los cinco continentes. Alucinan con la comodidad de los banquillos, la majestuosidad y verticalidad de las gradas, el cuidado científico del césped-alfombra, el lujo de los vestuarios y la riqueza documental y tecnológica del Museo. Y alucinan, sobre todo, con la Capilla Sixtina del Madrid: las 10 Copas de Europa. ¿Se lo van a perder?