P. P. San Martín

Un remate a puerta en la segunda parte

El eterno dilema de si España ha de jugar con o sin ariete rebrotó en Sevilla. Morata entró en el once inicial, y marcó un gran gol en el 27’. Sin embargo, Del Bosque decidió prescindir de la figura del ‘9’ al observar a la hora de juego que no se creaban jugadas fluidas, con Morata descolgado, a pesar del manejo de balón en la medular. El toque de La Roja, lento y horizontal, permitió a Ucrania venirse arriba e inquietar a Casillas. El seleccionador español no lo dudó: Morata a la ducha, Pedro al campo y Silva de falso ariete.

No puede decirse que España resolviera sus pocas llegadas arriba (un remate a puerta en la segunda parte de Cazorla que fue córner y el árbitro indicó por error fuera) sino que se apoyó en un soso centrocampismo para capear el temporal. Ni siquiera Pedro metió chispa; quizás más Cazorla cuando entró por Iniesta. Pero La Roja volvió a dejar cierta sensación plomiza, por más que Isco, Silva e Iniesta hicieran virguerías.

Toque y ariete. Buen criterio en la medular de arranque con Isco, Iniesta y Silva, con Morata en punta. Llegó el gol con este dibujo, pero luego...

Con Silva arriba. En el 65’ Del Bosque quitó a Morata para atacar con más ‘jugones’. España no se estiró, por más que tocó y tocó balón.