Nabo de Oro en el Salón de la Fama

Del Bosque ha ingresado en el Salón de la Fama de la ciudad mexicana de Pachuca. No es el Nabo de Oro, pero no está mal. Este Salón de la Fama reconoce, y esto es lo raro, a los personajes relevantes del fútbol que lleven retirados al menos cinco años. No es el caso de Del Bosque, que yo sepa. Junto al seleccionador, México reconoce in memóriam a Kubala, que estuvo al frente de La Roja durante la década de los años 70 pese a que durante su etapa España ni ganó nada ni se clasificó para los Mundiales de 1970 y 1974, donde dejó fuera a Del Bosque no sin polémica. De Kubala dicen que en sus convocatorias no faltaba un jugador del equipo de la ciudad donde fuera a jugar la Selección. Que se daba ese capricho en cada una de sus listas. Habladurías.

Vicente tiene merecido el reconocimiento de Pachuca. España ha ganado con él un Mundial y una Eurocopa. Se puede discutir que sea el mejor seleccionador de la historia de España, pero no que sea el más laureado. Soy de los que piensa que una cosa lleva a la otra, respetando a los que creen que el artífice de todo fue Luis. Es cierto que El Sabio fue quien se atrevió a juntar a los Silva, Iniesta, Cazorla, Cesc... el que inventó el tiqui-taca. El mérito de Del Bosque ha sido conservarlo y potenciarlo. Eso nos dio otra Eurocopa y un Mundial. Ahora el invento de Luis se acaba. Se terminan los jugadores que lo hicieron posible. Ya no están Puyol, Xavi, Güiza, Villa, Senna... Y Del Bosque trabaja para dejarle algo hecho al que venga tras él, después de Francia 2016.