La evolución de un fútbol australiano que ya tiene su final

Australia despachó a los Emiratos Árabes por un sencillo 2-0 y está en la final de su Copa de Asia. Lo hizo con una comodidad absoluta, con dos goles muy tempraneros que desarmaron a unos Emiratos que nunca pudieron plantear el partido ultradefensivo que les dio tan buen resultado ante Japón en cuartos. Algunos destellos de Omar Abdulrahman y poco más. Marcó el segundo gol el zurdo Davidson y las cámaras se marcharon a la grada para ver cómo lo festejaba su padre Alan, que un día entusiasmó al mismísimo Brian Clough en el Nottingham Forest. No cuajó aquello por las lesiones, pero fue uno de los primeros casos de futbolista australiano que sonó al máximo nivel. Otro, Craig Johstone, nacido en Sudáfrica pero de padres australianos y que brilló en uno de los mejores onces de la historia del Liverpool. Comento esto porque ahora que Australia roza el título es justo recordar jugadores más allá de Viduka, Kewell o el actual ídolo Tim Cahill. Todos triunfaron en Inglaterra, aunque a principios de los noventa también a otros países de Europa empezaron a llegar más jugadores. Frank Farina, Polak, Van Blerk, Kulcsar o Arambasic a Bélgica; Graham Arnold o Van Egmond a Holanda o Vlado Bozinowski a Portugal.

Muchos de ellos hubiesen tenido hueco en el fútbol británico, pero fueron rechazados por no poder obtener el permiso de trabajo. Aquello complicó mucho a Mark Bosnich, excelente portero y que tuvo que volver a Australia tras dos años como aficionado en el Manchester United. Más tarde regresaría para convertirse en pieza clave en el Aston Villa de los noventa. Y como Tony Dorigo, defensor en su día del Chelsea y hoy excelente periodista de Bein Sports en esta Copa de Asia. Sus análisis en los descansos, uno de los momentos para el recuerdo de este torneo que ya termina.

Australia goza, el fútbol crece allí y un triunfo en la final sería el empujón definitivo. El canal BT Sport transmite para Inglaterra todos los partidos de la liga australiana, y eso produce un efecto inevitable. Muchos jugadores ya encontraron hueco en Europa. Uno de ellos es Trent Sainsbury, revelación defensiva del torneo y en el que Postecoglou confió tras el Mundial de Brasil. Juega en Holanda y abrió la cuenta ante Emiratos. Uno de esos futbolistas en los que habrá que fijarse bien en la final, el día de máxima exigencia. Una final entre Australia y Corea del Sur...